El candidato del BNG a la Presidencia de la Xunta, Anxo Quintana, veinticuatro horas más tarde y a raíz de las preguntas de los periodistas, pidió, con matices, «respeto absoluto por todas las opiniones, incluso aquellas que se consideren descabelladas».

Concentración de apoyo a los independentistas detenidos, ante los Juzgados de Santiago, en el barrio de Fontiñas / FOTO: MIGUEL MUÑIZ
El candidato del BNG a la Presidencia de la Xunta, Anxo Quintana, veinticuatro horas más tarde y a raíz de las preguntas de los periodistas, pidió, con matices, «respeto absoluto por todas las opiniones, incluso aquellas que se consideren descabelladas». El político de Allariz matizó en Vigo que «con la misma claridad, no hay ninguna causa justa en esta vida que se pueda sostener sobre una mentira. Y que en Galicia el castellano está en peligro, o que se persigue a quien hable castellano es, sencilla y llanamente, una mentira».
El nacionalista condenó «todo tipo de violencia» y manifestó que «los poderes públicos deben velar porque se puedan manifestar en paz los que están en contra, y los que están a favor de nuestra lengua propia», algo que ofendió a la presidenta de «Galicia Bilingüe», Gloria Lago, que lo corrigió y aclaró que simplemente defienden el bilingüismo armónico y, por tanto, no van contra el gallego. El frentista acusó finalmente a los populares de Alberto Núñez Feijóo de «fomentar el odio al gallego, con su respaldo, y con una actitud con la que se enterró cualquier vestigio de galleguismo del PP».
Alerta contra la «batasunización» de los grupos extremistas
Precisamente, este grupo, el PP, alertó contra la «batasunización» de los grupos extremistas de la Comunidad Autónoma, y animó a no ser comprensivos «con los intolerantes; porque hay que extirpar la raíz del odio, la violencia y la agresión cuando es incipiente». El portavoz adjunto del Grupo Popular en el Congreso, Alfonso Alonso, requirió que se garanticen las libertades ciudadanas. Mientras, la secretaria de Organización del PSdeG-PSOE, Mar Barcón, defendió igualmente la «libertad» del grupo «Galicia Bilingüe» para exponer sus ideas y protestar «sin ataques de un grupo minoritario que trata de desestabilizar una sociedad en paz»; pero puntualizó que su formación no coincide con las reivindicaciones de esta plataforma ciudadana.
La decena de arrestados tras los violentos episodios del domingo está en libertad con cargos. Los tres militantes de Nós-UP y el de Briga, que comparecieron por la tarde, están acusados de desorden público y atentado contra la autoridad. Deben presentarse periódicamente en los juzgados. Carlos Morais, de Nós-Unidade Popular, el primero de los apresados, presentará una denuncia por las «agresiones» que, dice, sufrió en su arresto. También en el turno vespertino, el tricornio adscrito a Isca! fue puesto en libertad. Se les achaca que hayan impedido el derecho de manifestación. Por la mañana, prestaron declaración los tres de Ceivar, que se enfrentan a cargos de desórdenes y atentados contra la autoridad. Sus compañeros portaron pancartas en la entrada de los tribunales con el lema «Defender la lengua no es delito». Hubo más manifestaciones de apoyo.
A la puerta de los Juzgados de Santiago, esta mañana, sus compañeros protagonizaron una concentración para exigir su liberación, que se repitió a las cinco de la tarde. A las ocho, habrá otra en la Plaza del Toural de Compostela, y, simultáneamente, ante el Obelisco de La Coruña y el Marco de Vigo. En la marcha de ayer, los extremistas (unos 250 en total) lanzaron piedras, canicas y botellazos contra los asistentes, lo que obligó a la Policía Nacional a cargar contra ellos en numerosas ocasiones. El saldo fue de diez apresados (uno de 43 años, y los demás veinteañeros), cuatro heridos (dos agentes, un arrestado y un manifestante, que apareció con el ojo hinchado y la ceja cortada) y cuantiosos daños materiales en el mobiliario urbano.