El pleno acordará el próximo lunes poner fin a una polémica iniciada en 1992 con acciones judiciales

1-7-2008 – LA VOZ DE GALICIA
El pleno municipal coruñés tiene previsto aprobar el próximo lunes un decreto de la alcaldía en el que se acuerda desistir de las acciones judiciales pendientes que reivindican el uso del topónimo de la ciudad en su forma castellana. De esta forma se zanjará una polémica iniciada el 2 de enero de 1992, cuando la Mesa pola Normalización Lingüística interpuso un recurso contencioso-administrativo ante el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia porque el Ayuntamiento no reconocía ni utilizaba como nombre oficial el de A Coruña.
El jefe de los servicios jurídicos municipales aclara que aunque se trata de un asunto competencia del pleno, por razones de urgencia y para evitar una imposición de costas, el acuerdo de desistimiento puede ser adoptado por el alcalde y este, a su vez, dar cuenta en el pleno para su ratificación.
Tras las pasadas elecciones municipales y con la formación del gobierno bipartito PSOE-BNG en A Coruña la polémica sobre el topónimo comenzó a disiparse. De hecho, fue sumamente significativo el hecho de que con la renovación de cargos en María Pita se crease una concejalía de Normalización Lingüística, algo impensable durante la época de Francisco Vázquez como alcalde. La edil de Normalización, la nacionalista Ermitas Valencia, comentó al poco tiempo de ocupar su cargo que existía una voluntad clara de finalizar con un proceso judicial que ya no tenía sentido. De todas formas, aclaraba que el único que tenía potestad para hacerlo era el alcalde, Javier Losada. Ahora, con este decreto, se pondrá fin al único recurso de casación que sigue los trámites judiciales en el Tribunal Supremo. De hecho, el pasado 10 de enero, este Tribunal admitió a trámite el recurso de casación del Ayuntamiento y desestimó la alegación de inadmisión preformulada por la Mesa de Normalización. Según estiman desde los servicios jurídicos del Ayuntamiento coruñés, el auto del Supremo por este recurso posiblemente será similar a los anteriores y, por lo tanto, obligará al Concello a utilizar la forma oficial del topónimo (A Coruña) y, además, con imposición de las costas.