La Voz de Barcelona

El equipo de gobierno municipal de Barcelona ha asegurado que no tiene intención de cumplir las leyes, ni tampoco las sentencias judiciales, en relación a una posible suspensión definitiva por parte del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) del Reglamento de Uso de la Lengua Catalana del Ayuntamiento.

Este martes, así lo ha manifestado el quinto teniente de alcalde y responsable local de Cultura, Jaume Ciurana (CiU), en la Comisión de Cultura, Conocimiento, Creatividad e Innovación, en la que se ha aprobado una proposición de urgencia presentada por ERC, que pide el compromiso del Ayuntamiento con el cumplimiento íntegro del reglamento, que excluye el uso del español en las comunicaciones internas y externas.

“La defensa del catalán y del derecho de los ciudadanos de Cataluña a vivir plenamente en catalán es uno de los compromisos asumidos por el Gobierno municipal. Lo mantendremos hoy, mañana y siempre aunque vengan jueces y sentencias“, ha espetado Ciurana, que ha sostenido que son los pueblos los que hacen las leyes, y no las leyes los que modelan a los pueblos, según ha informado Europa Press.

Esta votación de urgencia y las manifestaciones de Ciurana se producen solo un día después de que el Tribunal Supremo haya mantenido en suspenso siete artículos del Reglamento lingüístico del Consistorio por considerar que estos aparatados excluyen el uso del español, lengua oficial, junto al catalán, de la Comunidad. Esta exclusión, sin embargo, no tiene cabida en el ordenamiento legal constitucional y estatutario, tal y como ha dejado por escrito el Tribunal Constitucional.

El PP advierte de la “irresponsabilidad” del Ayuntamiento

Javier Mulleras, representante del PP en la Comisión de Cultura, Conocimiento, Creatividad e Innovación, ha señalado que la regla es innecesaria, y ha censurado la proposición al asegurar que estar por encima de la ley es “una irresponsabilidad y temeridad muy peligrosa”. Los populares, que recurrieron la norma, se han comprometido a fortalecer el uso del catalán si ello no supone excluir el uso del español.

Frente a la posición del PP, el líder de ERC en el Ayuntamiento de Barcelona, Jordi Portabella (ERC), ha defendido la proposición (que ha sido apoyada por el resto de grupos locales) que ha presentado al asegurar que, desde su punto de vista, el reglamento lingüístico no supone ninguna discriminación al uso del español. Portabella ha acusado a los populares de “llevar sistemáticamente a los tribunales todo lo que pierden en las urnas“.

Finalmente, Ricard Gomà (ICV-EUiA) ha reivindicado que el catalán sea la única lengua vehicular de la Administración municipal, pese a que existan dos oficiales, y ha instado al PP a “dejar de agredir” a la inmersión lingüística obligatoria en catalán si quiere fortalecer esta lengua; y Guillem Espriu (PSC) ha apuntado que la discriminación positiva del catalán es la mejor herramienta para fomentar su uso y evitar su desaparición, aunque eso suponga la exclusión del uso del español.

El reglamento, aprobado en enero de 2010 por todos los grupos municipales menos el PP, obligaba al uso exclusivo del catalán. En octubre de 2010, tras la impugnación, la sala del TSJC basó su decisión en la sentencia de verano de 2010 del Tribunal Constitucional sobre el Estatuto, que declara ilegal la imposición del catalán que recogía el Estatuto de Autonomía de Cataluña de 2006.