El «caudillo» venezolano avisa: «Las empresas españolas rendirán cuentas».
15-11-2007-La Razón
CARACAS- La decisión del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de pasar página al «incidente» del Rey con el mandatario venezolano durante la XVII Cumbre Iberoamericana y de no adoptar, por tanto, una respuesta contundente y firme contra Venezuela no está dando, de momento, el fruto deseado. De nada sirvieron ayer los esfuerzos redoblados de la diplomacia española por reanudar las relaciones con Caracas y superar la crisis surgida durante la tormentosa cumbre. Hugo Chávez volvió ayer a sacar pecho y amenazó con someter a «una profunda revisión» las relaciones con España y con vigilar las actividades de todas las empresas españolas instaladas en su país.
Lejos de contribuir a que amaine la tormenta que se cierne en las relaciones entre ambos países, atacó de nuevo a Don Juan Carlos y a Zapatero. «Con un presidente que sale a defender a un fascista y a atropellar la verdad… y un Rey que pretende atropellar la dignidad de un pueblo… es difícil tener buenas relaciones», criticó.
«En este momento estoy sometiendo a una profunda revisión las relaciones políticas, diplomáticas y económicas con España», alertó el presidente venezolano en una entrevista a la televisión local TVO, en Barcelona, a 321 kilómetros al este de Caracas. «Eso significa que las empresas españolas empezarán a rendir más cuentas y que voy a meterles el ojo a ver qué están haciendo aquí, a todas las empresas españolas que estén en el país», advirtió.
Hitler y el pueblo alemán
Sin dejar margen a la duda, Chávez destacó que cuando Zapatero pide sensatez y prudencia «no está siendo consecuente con lo que dice» porque en España «ha descalificado la defensa que he asumido en nombre de Venezuela». «Lo triste de esto es que Zapatero haya salido a defender al fascista de (el ex presidente del Gobierno español Jose María) Aznar. Además, con esa absurda excusa de que fue un presidente electo». «Entonces no se puede criticar a Hitler porque fue elegido por el pueblo alemán. ¿Significa eso que no se puede criticar a nadie…? ¿Significa que Aznar tiene una patente de corso para venir por América Latina y decir que en Venezuela hay una dictadura, no respetando a los venezolanos?» prosiguió el líder venezolano. «Ahora, como tenemos un Gobierno que se alinea con Aznar, que apoyó un golpe aquí…», manifestó, antes de reiterar la pregunta de si el Rey de España, que « fue nombrado por el caudillo Franco», «sabía del golpe» que le derrocó 48 horas en 2002.
«¿Ha podido el embajador español (Manuel Viturro) ir a Miraflores a apoyar al Gobierno de transición por cuenta propia? Imposible. Entonces el Rey ha debido estar al tanto de eso y ahora sale a defender al cachorro del imperio, al fascista de Aznar. Y Zapatero rápidamente se alinea con ellos (…) Entonces, yo tengo que revisar todo eso: un Gobierno que se alinea con un fascista», agregó.
Mientras, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) censuró ayer la actuación del Gobierno de Venezuela por violar los derechos de los empresarios y de sus asociaciones en el país caribeño. El Consejo de Administración de la OIT adoptó las recomendaciones que hizo el Comité de Libertad Sindical del organismo, que a su vez recogió las quejas de las Organizaciones Empresariales Iberoamericanas (OIE) contra Venezuela.
Desde 2003, la OIE ha elevado varias quejas ante la OIT para denunciar «el acoso a los empresarios presentes en Venezuela y a sus asociaciones, así como a algunos medios de comunicación», dijo en declaraciones a Efe el secretario general de la OIE, Antonio Peñalosa. El consejo de administración del organismo internacional se lamenta de que «el Gobierno rechace la oferta de asistencia técnica de la propia OIT para avanzar en la solución de los numerosos problemas existentes». Asimismo, solicita a Chávez que deje sin efecto la orden de captura y procesamiento de Carlos Fernández, ex presidente de la organización de empresarios Fedecámaras, para que pueda regresar a Venezuela sin sufrir represalias.
La OIT pide que se devuelva la libertad de movimiento a otro ex presidente de Fedecámaras, Albis Muñoz, y a ocho dirigentes empresariales más. Y solicita al Gobierno que no interfiera en las asociaciones empresariales «con la promoción de organizaciones afectas al régimen».
Y que «desarrolle una verdadera cultura tripartita con las organizaciones más representativas de empleadores y trabajadores en las reformas laborales, sociales y económicas para poder llegar, de ser posible, a soluciones compartidas. En la resolución de la OIT, se pide a Venezuela que «se abstenga de toda injerencia en la línea editorial de la prensa y que garantice la existencia de medios de expresión independientes». Además, reclama que responda a los alegatos de la OIE sobre secuestros, invasiones, confiscaciones y expropiaciones.