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El vicepresidente de la Conferencia Episcopal, Antonio Cañizares, ha señalado, en La Mañana de la Cadena COPE, que «somos muchísimos los que estamos muy preocupados por la situación que se está viviendo, al menos de debilitamiento de la unidad de España, que es un bien moral». Sobre la negociación con ETA, monseñor ha apuntado que «el terrorismo es intrísecamente perverso y no hay nada que lo justifique y, consiguientemente, con el terrorismo no se negocia políticamente».

(Libertad Digital) El vicepresidente de la Conferencia Episcopal y cardenal arzobispo de Toledo, Antonio Cañizares, ha considerado que la unidad de España es un bien moral y lo ha entendido como que «es un bien moral que estemos unidos, que tengamos una tradición común, que vivamos en una solidaridad de muchos siglos, es un bien moral que vivamos en una historia común compartida».

En este punto, monseñor ha advertido de que «son muchos aspectos de bienes morales los que están en juego». Por esto, ha recordado que Benedicto XVI ha tenido siempre muy presente en su magisterio que la unidad y las raíces son fundamentales para la unidad de Europa y ha precisado que cuando era cardenal, en el centenario del tercer Concilio de Toledo, textualmente dijo que «allí se fraguó la unidad del espíritu, y esa unidad es fuente y fundamento para Europa».

Cañizares, en La Mañana de la Cadena COPE, ha sido claro al explicar que «cuando el Papa habla sobre la unidad de Europa, lo que dice es aplicable también a España» y dado que conoce muy bien cual es la situación que estamos viviendo, «podría ser que si el Santo Padre habla tanto de esa unidad» es porque pueda entender que España sea el laboratorio de la liquidación de esas raíces.

Negociar con terroristas

Sobre el mal llamado proceso de paz que quiere llevar el Gobierno, monseñor ha repetido que hay que atenerse a lo que dice la Conferencia Episcopal en su instrucción sobre el terrorismo: «El terrorismo es intrísecamente perverso y no hay nada que lo justifique y consiguientemente con el terrorismo no se negocia políticamente».

Por esto, «lo único que cabe es que desaparezca, que se disuelva de manera definitiva, pero esto no se ha dicho y mientras eso no se diga con quién se dialoga, con unos terroristas, se justifica a esos terroristas y no se puede justificar el terrorismo».

Perder el miedo

Por otra parte, Cañizares también pidió a las familias que pierdan el miedo a las leyes del Gobierno que atacan directamente a la familia como institución. El vicepresidente de la Conferencia Episcopal lo entiende como «un miedo difuso al poder, es un miedo difuso a que según nos dicen todos lo hacen, y entonces parece que lo nuestro, lo que es nuestra identidad, lo que es normal y lo que es verdaderamente bueno, uno tiene que ocultarlo».
El prelado cree que «al contrario, el futuro de la humanidad está en la familia, en el matrimonio único e indisoluble entre un hombre y una mujer» y opina que eso hay que defenderlo porque si no «está en juego la humanidad y por eso hay que defender a la familia cristiana».