Campaña «por la memoria y la dignidad de las víctimas del asesino De Juana Chaos» en la que propone a los ciudadanos «inundar» con mensajes de protesta los buzones de correo electrónico de The Times.


20070207114138.jpgB. TORQUEMADA/L. AYLLÓN

07-02-2007-ABC

MADRID. Los colectivos de víctimas no se han quedado de brazos cruzados, después de lo que consideran una gravísima negligencia de Instituciones Penitenciarias, con las conocidas consecuencias propagandísticas en favor de la banda terrorista ETA.

La Fundación de Víctimas del Terrorismo (FVT) reaccionó ayer inmediatamente para reparar, en lo posible, el entuerto de la publicación de la entrevista con el asesino José Ignacio de Juana Chaos en «The Times» sin el imprescindible contrapeso de dar también voz a sus víctimas. Por ello, la entidad presidida por Maite Pagazaurtundúa (que agrupa a todas las asociaciones de víctimas) emitió un comunicado en el que, tras expresar su «rechazo y preocupación por el tratamiento informativo» dado por ese rotativo a la noticia, anuncia que «se pondrá en contacto con la dirección del periódico británico para proponerles una reunión en la que se les trasladarán datos objetivos acerca del fanatismo terrorista independentista vasco». Ayer, la FVT ya había realizado las primeras gestiones para la celebración de esa entrevista. Por último, la entidad advierte que el arrepentimiento es un ingrediente necesario para la posibilidad de un indulto.

Al tiempo, la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) puso ayer en marcha una campaña «por la memoria y la dignidad de las víctimas del asesino De Juana Chaos» en la que propone a los ciudadanos «inundar» con mensajes de protesta los buzones de correo electrónico de «The Times», de Rodríguez Zapatero y de Manuel Chaves, quien abogó por que al etarra se le aplicaran medidas de gracia. Para la AVT, la contestación popular es en este momento crucial porque si el próximo lunes el Tribunal Supremo no ratifica la prisión de De Juana, se perpetraría «una provocación sin precedentes a las víctimas del terrorismo, a la mayoría de la sociedad española y al Estado de Derecho».

También la plataforma cívica España y Libertad anunció ayer que se querellará contra De Juana porque estima que en la entrevista ha vuelto a incurrir en el delito de enaltecimiento del terrorismo y menosprecio a las víctimas.

El Gobierno, por su parte, no ha anunciado ninguna actuación para tratar de informar sobre la realidad de ETA. Desde la llegada de José Luis Rodríguez Zapatero a La Moncloa, las únicas normas que se han dado a las Embajadas españolas en el mundo van en el sentido de que si aparece algún artículo relativo a ETA se informe para poder contestar adecuadamente.

Las ofensivas desplegadas en tiempos de José María Aznar no se han vuelto a repetir. El Gobierno del PP intensificó su información sobre qué es ETA y qué es Batasuna, después de que los terroristas asesinaran a Miguel Ángel Blanco en 1997. Entonces, se distribuyó un video a las embajadas españolas en países donde había dificultad para que se comprendiera realmente el problema de ETA y Batasuna.

Instrucciones

Tras el 11-S, se dieron instrucciones para que las Embajadas estuvieran atentas a cualquier actuación de los proetarras, al tiempo que se aceleró la actividad hasta lograr que tanto ETA como Batasuna fueran incluidos en la lista de grupos terroristas de la Unión Europea. Como fruto de esa presión, en algunos países como el Reino Unido o Dinamarca se prohibieron actos de Batasuna y Estados Unidos impidó la entrada a algunos de sus miembros.

En España, desde el Gobierno se mantenían conversaciones periódicas con corresponsales de prensa extranjeros y con embajadores, sobre todo de los países de la UE, especiamente cuando se produjo la ilegalización de Batasuna.

Incluso, ya con Zapatero en La Moncloa, la casa de la que fuera ministra de Asuntos Exteriores, Ana Palacio, sirvió para una reunión en la que el Foro Ermua instó a los embajadores de los países que acababan de entrar en la UE para que trasladasen a sus gobiernos la necesidad de oponerse en las instituciones comunitarias a cualquier negociación con organizaciones terroristas.