La Ertaintza detuvo ayer en Vitoria a dos miembros de un grupo de «kale borroka», uno de los cuales había eludido la entrada en prisión la semana pasada al pactar con el fiscal una condena de dos años por pertenencia a un «comando» de información de ETA.
M. LUISA G. FRANCO | BILBAO
La Ertaintza detuvo ayer en Vitoria a dos miembros de un grupo de «kale borroka», uno de los cuales había eludido la entrada en prisión la semana pasada al pactar con el fiscal una condena de dos años por pertenencia a un «comando» de información de ETA.
Sólo diecisiete días antes de la celebración del juicio en la Audiencia Nacional contra Cerain Alvarado y otros diez procesados por haber facilitado a ETA datos sobre militares, policías nacionales y concejales del PSOE, este etarra participó, según la investigación realizada por la Ertzaintza, en el sabotaje contra el repetidor de la localidad alavesa de Mendibil que tuvo lugar el 11 de mayo.
En la vista, celebrada el pasado 28 de mayo ante la Sección Primera de lo Penal, el fiscal Ignacio Gordillo rebajaba su petición de condena de seis a dos años al conformarse los imputados con la pena impuesta (y reconocer los hechos). El Ministerio Público justificaba esta rebaja en que había transcurrido demasiado tiempo de los hechos (1997) y que no había prueba suficiente contra ellos.
Con este pacto, Cerain y los otros procesados, sin antecedentes penales, eludieron su ingreso en prisión, aunque el fiscal pidió que se condicionara la suspensión de la pena a que los procesados no delincan durante los próximos cinco años.
La otra persona arrestada ayer por la Ertzaintza en Vitoria es Andrés Arrue Ayuso, quien, según la investigación policial, habría participado, junto con Jokin Cerain, en el sabotaje contra el repetidor de Mendibil. Ambos habrían colocado el artefacto casero que estalló en el exterior de la alambrada de la caseta del repetidor. Se trataba de un artefacto de los denominados «mixtos», compuesto por una bombona de camping-gas, un aerosol y material pirotécnico, que se utilizó como iniciador. La explosión provocó una fuerte llamarada y desperfectos en las instalaciones, sin llegar a afectar a los servicios telefónicos de la zona.
La Ertzaintza atribuye también a los detenidos su participación en otros actos de violencia callejera ocurridos recientemente en la capital alavesa.
La Policía autónoma vasca registró ayer los domicilios de los detenidos en Vitoria, además de otro inmueble. En el dispositivo policial, coordinado por el Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional, intervinieron varias patrullas de la Ertzaintza, además de la Unidad de Desactivación de Explosivos (UDE) y otra canina.