La Voz de Barcelona

La Consejería de Bienestar Social y Familia de la Generalidad subvencionará a las entidades que promuevan la lucha contra la pobreza, especialmente la de los niños, siempre y cuando estas lo hagan bajo avisos y rótulos en catalán. Así consta en los requisitos para las entidades que aspiren a recibir la ayuda económica.

Según ha publicado, este viernes, el Diario Oficial de la Generalidad de Cataluña (DOGC) uno de los requisitos para la obtención de la subvención es, al menos, el uso del catalán:

‘Que cumplan los requisitos que establecen los artículos 32.1, 32.3, 33 y 36.4 de la Ley 1/1998, de 7 de enero, de política lingüística, en el local, la sala, el establecimiento o el centro de trabajo donde se preste la actividad objeto de la subvención, así como en la rotulación, en los avisos y en la documentación dirigidos al público como mínimo cuando estén vinculados al objeto de la ayuda’.

Una preferencia lingüística que el TC declaró nula

Además de tener la sede social en Cataluña y estar al corriente de los pagos tributarios con las administraciones, entre otros requisitos, la Consejería exige a las entidades dedicadas a erradicar la pobreza priorizar una (el catalán) de las dos lenguas oficiales (español y catalán) en la Comunidad.

Este requisito choca frontalmente con la legalidad que ha dejado establecida la sentencia de 2010 sobre el Estatuto de Autonomía del Tribunal Constitucional, al señalar que la Generalidad debe mantener un ‘equilibrio inexcusable’ entre el español y el catalán, y que ‘en ningún caso’ puede dar ‘un trato privilegiado’ a ninguna de las lenguas, subrayando que el catalán no puede tener ‘uso preferente’ por parte de la Administración autonómica.

Ayudas necesarias

En este sentido, por otra parte, la Consejería de Bienestar Social y Familia, que dirige Josep Lluís Cleries (CiU), al obligar a las entidades de carácter social a priorizar una lengua, estaría impidiendo el fin último de la ayuda -que asciende a 5 millones de euros en su conjunto- y que no es otro que el de ayudar a las personas en riesgo de exclusión. Un requisito lingüístico que nada tiene que ver con la ayuda social.

La Consejería, con estas ayudas, pretende priorizar la atención básica de alimentación e higiene, ayuda a las personas sin techo, prevenir la exclusión social y luchar contra la pobreza infantil en unos momentos de crisis económica y elevado paro que está haciendo que aumente el número de personas en riesgo de pobreza.