La Voz de Barcelona
Unos desconocidos han asaltado la madrugada de este viernes el Ayuntamiento de Begas (Barcelona) y han quemado la bandera de España que estaba izada en uno de los mástiles de la fachada, según ha denunciado el PP. Los radicales también han realizado diversas pintadas en el balcón y en la planta baja del Consistorio, entre las que destacan una estelada y proclamas a favor de la huelga general del próximo día 29 y en contra de la bandera nacional.
En un comunicado, la agrupación local del PP ha denunciado que este acto ‘viene precedido del caldo de cultivo que están poniendo en escena los independentistas radicales, que incluso utilizan las instituciones públicas para generar tensión y dictar doctrina’.
El PP denuncia la presión de ERC a los empleados municipales
Los populares han criticado que el tercer teniente de alcalde, Jaume Olivella Riba (ERC), coaligado a CiU, haya enviado un e-mail a todos los trabajadores del Ayuntamiento ‘donde se pretende controlar quién si hará huelga y quién no, a la vez que intenta dirigir la voluntad de los trabajadores con planteamientos personales a modo doctrinal’. El correo, mandado desde su cuenta oficial del Consistorio, advierte a los empleados municipales la necesidad de presentar una solicitud si quieren sumarse a la huelga, y les recuerda su apoyo a la misma.
Durante la campaña para las elecciones europeas de 2009, unos desconocidos arrancaron los carteles electorales del PP colocados en las calles de dicha localidad y los arrojaron en el jardín del domicilio particular del presidente local del partido, Fernando Moya, y de su pareja, la concejal Fina Redondo.
Un mes después del asalto al Ayuntamiento de San Pol de Mar
Este ataque se ha producido un mes después de que un grupo de manifestantes, convocados por la autodenominada Asamblea Nacional Catalana, asaltara a plena luz del día el Ayuntamiento de San Pol de Mar (Barcelona) para izar una bandera independentista ante la pasividad de la policía municipal.
Días después, un grupo de desconocidos prendió fuego a la bandera de España, que había sido izada en el Consistorio en cumplimiento de la ley tras varias sentencias judiciales y el requerimiento de la Delegación del Gobierno en Cataluña.