“Si hay que llevar a Mas y a su gobierno a los tribunales por desacato, lo haremos. No nos quedaremos con los brazos cruzadosâ€.

Mas y Rivera, durante la reunión protocolaria previa a la investidura del lÃder de CiU, hace unas semanas.
Redacción
Domingo, 9 de enero de 2011 | “Artur Mas se dirige directo al desacato”. Con esta contundencia ha valorado Albert Rivera las palabras del presidente de la Generalidad, expresadas en una entrevista publicada este domingo, en relación a la posición del líder de CiU, que se mantiene firme en no cumplir las sentencias del Tribunal Supremo en materia lingüística en las escuelas de Cataluña.
El presidente de Ciudadanos y diputado autonómico ha advertido al presidente de la Generalidad de que: “No nos temblara el pulso si Mas no deroga la imposición lingüística y aplica el modelo de convivencia lingüística que marca el Tribunal Constitucional y el Supremo”.
En ese sentido, Rivera ha asegurado, en un comunicado, que: “Si hay que llevar a Mas y a su gobierno a los tribunales por desacato, lo haremos. No nos quedaremos con los brazos cruzados porque tenemos el derecho y la razón de nuestro lado”. Y ha pedido al Gobierno nacional que vele “por el orden constitucional” en toda España, como es su “obligación”.
Un “modelo de convivencia lingüística”
Así, para Rivera: “Zapatero debe ser el primero en defender el cumplimiento de la ley y de las sentencias [judiciales] en Cataluña y no amparar el desacato como está haciendo“, en referencia a que todavía no ha anunciado qué hará para que se cumplan las sentencias del Supremo en Cataluña.
El líder de Ciudadanos ha recordado que el Supremo, con el aval del Constitucional, establece un “modelo de convivencia lingüística” en las esculeas y no “dos líneas escolares” que divida castellanoparlantes y catalanoparlantes, como pretenden decir los nacionalistas que han dictado los altos tribunales.
“Mas debe abandonar el cinismo y la hipocresía y aceptar que el modelo trilingüe [catalán, español e inglés] que propone Ciudadanos es el más exitoso, y, además, a diferencia de la inmersión obligatoria en una sola lengua, nuestro modelo es legal y constitucional”, ha añadido, finalmente, Rivera.