La detención de Martitegi y de otros dos etarras en Perpiñán permitió anoche el arresto de otras cuatro personas más en suelo español.
La detención de Martitegi y de otros dos etarras en Perpiñán permitió anoche el arresto de otras cuatro personas más en suelo español. En Vitoria fueron detenidos Igor García Ochoa, Asier Ortiz de Guinea, Jonathan Guerra Tejero y Olaritz Aracama Moreno. En Bilbao fue arrestado Sergio Bravo Saez Urabain. Y en la localidad guipuzcoana de Rentería fue detenido Gorka Iriarte Saez.
Todos ellos formarían parte de un comando de ETA que se estaba gestando en el País Vasco, a las órdenes de Alex Uriarte, detenido ayer en Perpiñán, y que la Policía investigada desde hacía meses.
Tras conocerse la operación contra ETA, la Comisión Ejecutiva del PSE-EE afirmó que es una «excelente noticia» y aseguró que el fin de la violencia está «cada vez más cerca». Los socialistas felicitaron tanto a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, como a sus mandos, y al ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, por «la eficacia demostrada una vez más en la lucha antiterrorista».
Por su parte, el portavoz del PP vasco, Leopoldo Barreda, aseguró que, con el arresto de Martitegi, «todos somos un poco más libres».