El pacto permitirá a Zapatero salvar casi seguro los PGE de 2011, cuyo primer borrador de los mismos conoceremos el próximo viernes 24 tras su aprobación por parte del Consejo de Ministros.
Redacción
Viernes, 17 de septiembre de 2010 | “No está cerrado del todo pero estamos muy, muy cerca”, admiten desde el PNV a El Correo, en relación a un acuerdo inminente con el Gobierno, sobre el traspaso al Gobierno autonómico de las políticas activas de empleo, para cerrar los Prespuestos Generales del Estado (PGE).

Alonso, Erkoreka y Madina, en una reunión entre entre socialistas y ’peneuvistas’ (foto: PNV).
Según publica este viernes el diario del País Vasco, socialistas y peneuvistas alcanzaron una “sintonía importante” en una reunión celebrada el pasado miércoles en el Ministerio de Política Territorial, con la presencia del secretario de Estado Gaspar Zarrías, el portavoz del PSOE en el Congreso, José Antonio Alonso, y los congresistas del PNV Josu Erkoreka y Pedro Aspiazu, y apenas quedarían unos “flecos” por resolver.
Un pacto con el socio “preferente”
Las dos delegaciones han mostrado su convencimiento de que las políticas activas de empleo se traspasarán al Gobierno autonómico del País Vasco, cuyo acuerdo se cerrará “el martes o miércoles” de la semana próxima: “Creemos que el acuerdo va a satisfacer a todas las partes“, apuntaron dirigentes políticos conocedores de la negociación, y “en ningún caso supondrá la ruptura de la caja única” de la Seguridad Social, puntualizaron.
El pacto con el PNV permitirá a José Luis Rodríguez Zapatero, presidente del Gobierno, salvar casi seguro los PGE de 2011, cuyo primer borrador de los mismos conoceremos el próximo viernes 24 tras la aprobación por parte del Consejo de Ministros de la primera versión de las cuentas.
Fue el propio Zapatero el que reconoció el carácter de socio “preferente” al PNV para la aprobación de los PGE a finales del mes de agosto, tras el anuncio de CiU de que no apoyará al Gobierno y la advertencia del líder del PP, Mariano Rajoy, de que el Gobierno está cediendo ante las pretensiones nacionalistas para poder aprobar los PGE de 2011.