El presidente de la Fundación DENAES se refirió también al «rosario de bajas» que se están produciendo a lo largo de estos últimos días en el PP, que dijo observar con «muchísima preocupación», en especial la de la presidenta del PP vasco, María San Gil, y la del funcionario de prisiones, José Antonio Ortega Lara.


170_0_santiabascalld-2.jpg26-5-2008 – LIBERTAD DIGITAL

L D (Agencias) Cada vez son más los dirigentes del PP que se atreven a decir abiertamente lo que piensan. Este lunes Elorriaga decía en un artículo en «El Mundo» que Rajoy no está en condiciones de liderar el PP. El diputado del PP en el Parlamento vasco Santiago Abascal señaló también que «en este momento hay una gran división» en el seno del PP que el presidente del partido «no está siendo capaz de atajar». Abascal es, junto a Vidal Quadras, unos de los firmantes de las tres enmiendas que plantearán un programa político aternativo al de Rajoy, en el Congreso de Valencia.

Así lo aseguró a Europa Press al ser preguntado por las declaraciones del secretario de Comunicación del PP, Gabriel Elorriaga, en las que sostiene que Rajoy «no está en condiciones de ofrecer» el liderazgo que el PP necesita.

Abascal se refirió también al «rosario de bajas» que se están produciendo a lo largo de estos últimos días en el PP, que dijo observar con «muchísima preocupación», en especial la de la presidenta del PP vasco, María San Gil, y la del funcionario de prisiones, José Antonio Ortega Lara.

A su juicio, el debate en realidad se centra entre los que consideran que hay que «aceptar todo el cambio en la estructura del Estado que ha protagonizado el presidente del Gobierno» en la pasada legislatura, o los que abogan por «salvaguardar los principios» de la Constitución de 1978 a través de una propuesta «seria y nítida de reforma constitucional».

Abascal defendió esta segunda opción y, de hecho, recordó que él ha presentado –junto a Alejo Vidal-Quadras y Eugenio Nasarre– una enmienda a la Ponencia Política del PP que se debatirá en el cónclave de junio en la que se plantea un pacto al PSOE para hacer una reforma parcial de la Carta Magna y garantizar la viabilidad del Estado.