Desde la Fundación DENAES no aceptamos ningún tipo de negociación sobre esta cuestión. Aún en el caso de producirse, y de llevarse a cabo la propuesta de ARMH, al menos le pediríamos a sus inquietos miembros que completaran su lema, que debería rezar, según lo dicho anteriormente: TODO POR LA DEMOCRACIA ESPAÑOLA. Sin embargo, estamos seguros que tampoco aceptarían, pues su problema es España.

Gravemente aquejada del Síndrome del Fundamentalismo Democrático por un lado, y por su habitual resentimiento, la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH), remitió la semana pasada una carta al presidente del Gobierno, en la que proponía cambiar el lema que desde 1937 luce en dependencias del Ejército y la Guardia Civil, TODO POR LA PATRIA, por otro más acorde con el gusto de esta grey progubernamental. Para la ARMH, el lema debería trocarse por uno políticamente más correcto según sus peculiares gustos: TODO POR LA DEMOCRACIA, pues el anterior, “supuso la persecución y la represión de cientos de miles de ciudadanos que se vieron limitados en sus libertades, tuvieron que abandonar el país, fueron torturados, asesinados impunemente, fueron torturados, asesinados impunemente o hechos desaparecer».
En definitiva, lo que la ARMH pretende, no es otra cosa que persistir en su damnatio memoriae aplicada al General Francisco Franco, una damnatio, en todo caso, selectiva y en muchos casos de muy difícil justificación. Porque, de lo que se trata en este asunto, es de ver qué conexiones existen entre patria y democracia, y de estas dos ideas con la Guardia Civil, fundada en 1844 por el Duque de Ahumada, y heredera de la Santa Hermandad, que ya operaba en tiempos de los Reyes Católicos.
Desde DENAES, y dado el reducido espacio de que disponemos, nos permitiremos dar unas pinceladas en torno a estas ideas que de modo confuso maneja la ARMAH. La patria nos remite, etimológicamente, al lugar de nuestros muertos –franquistas o no, demócratas o aristocráticos– y sirve para establecer una sólida relación con la idea de nación política que desde nuestra Fundación defendemos, hasta el punto de identificarse con ésta, pues la nación involucra a los muertos y a los que están por llegar, hasta el punto de que en la actual Constitución Española, puede leerse en su artículo 2, lo que sigue: «La Constitución se fundamenta en la indisoluble unidad de la Nación española, patria común e indivisible de todos los españoles».
La democracia, por su parte, no puede sustituir a la idea de nación, pues no existen democracias en abstracto, sin referentes nacionales. Por contra, la recíproca, de naciones sin democracia, podemos citar muchas, entre ellas, por supuesto, la España franquista, período que en ningún caso puede percibirse como una especie de «cese de la nación», por operar sobre ella una dictadura que, paradójicamente se autodenominó «democracia orgánica»…
Desde la Fundación DENAES, no obstante, no aceptamos ningún tipo de negociación sobre esta cuestión. Aún en el caso de producirse, teniendo en cuenta lo anteriormente dicho, y de llevarse a cabo la propuesta de ARMH, al menos le pediríamos a sus inquietos miembros que completaran su lema, que debería rezar, según lo dicho anteriormente: TODO POR LA DEMOCRACIA ESPAÑOLA. Sin embargo, estamos seguros que tampoco aceptarían, pues su problema es España.
Por todas estas razones, y otras muchas que allí podrán encontrar los miembros de la ARMH, les sugerimos que visiten nuestra Enciclopedia de la Nación, al tiempo que manifestamos nuestra sólida adhesión a todos aquellos patriotas españoles que prefieren que el TODO POR LA PATRIA siga luciendo en los frontispicios de las dependencias de la Benemérita.
FUNDACIÓN DENAES, PARA LA DEFENSA DE LA NACIÓN ESPAÑOLA