Si diéramos por supuesto, como de hecho lo hace el PNV pese a su moción parlamentaria, que barcos como el Alkrana o el Playa de Baquio operarían en tanto que atuneros «vascos» como pesqueros de una nación política virtual, aureolar que no existe como tal y que resultaría de la destrucción de la Nación española, entonces, se seguiría evidentemente de semejantes premisas, que las Fuerzas Armadas Españolas no tendrían absolutamente ninguna razón para proteger tales embarcaciones frente a sus enemigos.


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La situación del barco atunero español Alkrana secuestrado el pasado viernes por piratas somalíes mientras faenaba en aguas del Océano Índico, sumada a casos muy similares protagonizados recientemente por otros barcos españoles como pueda serlo el Playa de Baquio, etc, ha vuelto a poner de actualidad la reciente propuesta parlamentaria del Partido Nacionalista Vasco en el sentido de que miembros de las Fuerzas Armadas españolas deberían sin duda embarcar en tales pesqueros «vascos» –así se decía en el texto de la moción– para mejor así prestar protección a los marinos que trabajan en tales zonas de África.

Dicha propuesta, como es sabido, sin perjuicio de los apoyos que recibió por parte de otras fuerzas políticas (singularmente el PP), fue derrotada en sede parlamentaria por razón de la postura adoptada a este respecto por el Partido Socialista de José Luis Rodríguez Zapatero en perfecta sintonía con otros grupos parlamentarios tales como IU, ERC o UPD. En efecto, se diría que el PSOE de ZP, y con él el propio gobierno de España, acaso envuelto de la ideología de la alianza de civilizaciones y del pacifismo fundamentalista, habría defendido una posición enteramente irresponsable ante la gravedad de secuestros como el del Alkrana cuya seguridad la Armada española, ciertamente, puede y debe proteger. Asimismo, desde la Fundación DENAES debemos recordar que el Gobierno de Zapatero se habría hecho responsable objetivo del peligro que tales barcos españoles afrontan en el Índico y en otros lugares mediante el pago, en 2008, de un millón de dólares a una banda de piratas con ocasión de la captura del Playa de Baquio. Un «rescate» que sin duda estaría alimentando las operaciones de otros bandidos contra los «atuneros vascos» en tales aguas.

Ahora bien, precisamente damos por sobreentendido que si el PNV tiene razón en su moción parlamentaria, esto se debe –y aquí precisamente reside la verdadera cuestión política implicada en este asunto–, a que tales «atuneros vascos» estarían operando en las aguas de Somalia a título de miembros de la flota española de pesca, es decir –para decirlo con las categorías que el patrón de honor de nuestra Fundación, don Gustavo Bueno ha empleado en otros contextos– en calidad de términos de la capa basal del cuerpo político español, y es en tanto que miembros de tal flota española que dichos barcos (que naturalmente deberían siempre faenar bajo la bandera nacional y no, en modo alguno, bajo banderas «extravagantes» como puedan serlo la Ikurriña etc) pueden, en efecto ser defendidos por la Armada, en tanto que parte de la capa cortical del Cuerpo Político español.

Y a la inversa: si diéramos por supuesto, como de hecho lo hace el PNV pese a su moción parlamentaria, que barcos como el Alkrana o el Playa de Baquio operarían en tanto que atuneros «vascos» como pesqueros de una nación política virtual, aureolar que no existe como tal y que resultaría de la destrucción de la Nación española, entonces, se seguiría evidentemente de semejantes premisas, que las Fuerzas Armadas Españolas no tendrían absolutamente ninguna razón para proteger tales embarcaciones frente a sus enemigos.

FUNDACIÓN DENAES, PARA LA DEFENSA DE LA NACIÓN ESPAÑOLA