Desde DENAES compartimos plenamente las preocupaciones de Beteta, a las que algunos de los participantes en el último Curso de Verano celebrado en Santander, se refirieron en términos semejantes. En efecto, el mercado se encuentra obstaculizado por anacrónicas fronteras internas propias del Antiguo Régimen, barreras a las que hemos de añadir las lenguas vernáculas, cuya presencia y fomento buscan una fractura aún más grande.
De entre el proceloso ambiente de acusaciones y reproches lanzados a cuenta de la corrupción política que ni sabe de partidos ni de regiones, pues todo lo anega, han destacado esta semana unas lúcidas palabras pronunciadas por Antonio Beteta, consejero de Economía y Hacienda de la Comunidad de Madrid.
El veterano político madrileño, refiriéndose a la nueva reforma de la financiación autonómica auspiciada por Zapatero, y cuyo único fin es el de dar a sus socios antiespañoles todo lo que le pidan a cambio de su apoyo para mantenerse en el poder, ha manifestado que, tomando como modelo Alemania, ha llegado la hora de repensar cuáles son las competencias del Estado y cuáles las que deben gestionar las Comunidades. Los objetivos marcados por Beteta, de un marcado sesgo economicista, serían: la salvaguardia de la unidad de mercado, la reducción de trabas burocráticas para las empresas y la búsqueda de la eficiencia en los servicios.
Desde DENAES compartimos plenamente las preocupaciones de Beteta, a las que algunos de los participantes en el último Curso de Verano celebrado en Santander, se refirieron en términos semejantes. En efecto, el mercado se encuentra obstaculizado por anacrónicas fronteras internas propias del Antiguo Régimen, barreras a las que hemos de añadir las lenguas vernáculas, cuya presencia y fomento buscan una fractura aún más grande.
Acierta Beteta en sus críticas, mas, desde nuestra Fundación, nos permitiremos criticar con mayor profundidad el llamado Estado Autonómico puesto en cuestión de forma valiente por Beteta, al menos en algunos aspectos. La tan elogiada Constitución del 78, mal que les pese a sus padres, siempre prestos a excusarse en la exégesis que se ha hecho de la misma, se muestra hoy en día como una herramienta que sólo sirve a los intereses de los facciosos partidos extravagantes –-siempre según la terminología empleada por nuestro Patrono de Honor, don Gustavo Bueno– que hoy pululan por nuestro suelo patrio, transidos de hispanofobia y siempre envueltos en redes clientelares fabricadas ad hoc.
Nuestra Fundación, a pesar de la impermeabilidad de las elites políticas, ya ha propuesto reformas profundas encaminadas a corregir la deriva de disolución nacional a la que hoy asistimos. Es por este motivo, por el que felicitamos a don Antonio por su postura crítica ante esta amenaza a la eutaxia de la nación denominada Estado Autonómico.
FUNDACIÓN DENAES, PARA LA DEFENSA DE LA NACIÓN ESPAÑOLA