Desde la Fundación DENAES, entonces, instamos a defender la lengua española, en primer lugar, dentro de nuestras fronteras, pero además, con razones que se dirijan directamente contra una política que busca erradicar el español
Un informe de la Comisión de Cultura y Educación del Parlamento europeo ha servido de caja de resonancia del enfrentamiento entre los partidos españoles acerca de la política lingüística promovida por el secesionismo antiespañol.
El pleno de la «eurocámara» rechazó este martes el informe sobre «multilingüismo» que «llamaba a garantizar el derecho de los padres a elegir siempre la lengua de educación de sus hijos y aprobó un texto alternativo del PSOE, CiU, PNV, EA e ICV en defensa del modelo lingüístico catalán», según ha informado el periódico Libertad Digital.
Y es que a nadie que sepa de la actuación de estos partidos extravagantes –-que vagan al margen de las fronteras reales de España–, amparados bajo supercherías pseudohistóricas que les permiten hablar de naciones inexistentes en el territorio mismo de la Nación española, les puede extrañar que sea en Europa donde sus ideas tengan amplia acogida. En efecto, ha sido el apoyo de los eurodiputados socialistas, liberales, verdes y del grupo de la Izquierda Unitaria Europea el que ha dado el voto mayoritario a lo que en España se ha dado en llamar el modelo de «inmersión lingüística», es decir, la erradicación del español frente a las lenguas regionales.
Y ello por varias razones, dichas para desengaño de quienes, de cara a las futuras elecciones europeas, crean que podemos esperar alguna ayuda del resto de naciones de la UE en lo que es nuestro gran problema nacional.
La primera, que diríamos genérica, es aquella que nos dice que en un mercado competitivo la solidaridad entre las naciones sólo puede provenir ante la amenaza de terceros, y en este sentido, Europa ha sido concebida ingenuamente desde España.
Pero hay una segunda razón ya específica, histórica, y es que el secesionismo que sufrimos en España es influencia directa de la ideología del Romanticismo alemán, de cuya difusión por el resto de las naciones, desde finales del siglo XIX, nos dan buena cuenta la formación de los próceres del nacionalismo vasco o catalán, sin ir más lejos.
Desde la Fundación DENAES, entonces, instamos a defender la lengua española, en primer lugar, dentro de nuestras fronteras, pero además, con razones que se dirijan directamente contra una política que busca erradicar el español, y no tanto la libre elección de los padres. Este argumento, que es el que ha sido eliminado del Documento europeo, en el fondo, no contempla que son también los padres, desorientados, si no directamente convencidos, los que han votado en las sucesivas elecciones de la democracia española a favor del gobierno de los partidos secesionistas o a sus cómplices.
Sirva este traspiés en Europa para tener el paso firme en España.
FUNDACIÓN DENAES, PARA LA DEFENSA DE LA NACIÓN ESPAÑOLA