A pesar de que el Partido Socialista de Cataluña es considerado, en virtud de su vínculo al PSOE, un partido nacional, su secretario Miguel Iceta ha anunciado que se presenta a las primarias con un programa idéntico al de los partidos separatistas catalanes
De cara a las inminentes elecciones primarias que se celebrarán en el PSOE el próximo 26 de Julio para elegir candidato a las elecciones generales de este año 2015, el PSC, partido coaligado con el PSOE dentro de Cataluña, no ha querido ser menos y en idéntica fecha elegirá a su candidato de cara a las elecciones autonómicas catalanas del 27 de Septiembre.
Uno de los posibles candidatos es el primer secretario del PSC, Miguel Iceta, que ha anunciado este mismo sábado que presentará su candidatura a las primarias del Partido Socialista de Cataluña. Al intervenir en el Consejo del PSC, Iceta ha presentado su candidatura ante el presidente de la Autoridad Electoral del partido, Celestino Corbacho, con vistas a iniciar la recogida de avales. Pero también ha destacado que el propio Miguel Iceta diga que está convencido que «hay un camino mejor para Cataluña», que según el secretario socialista pasa por aplicar la receta separatista: reconocimiento de Cataluña como nación, establecer un pacto fiscal y blindar las competencias autonómicas que posee la Generalidad en educación, lengua y cultura.
Esta verdadera declaración de intenciones no puede considerarse nueva si nos remontamos a los tiempos del famoso «tripartito» con el que el PSC gobernó en Cataluña de 2003 a 2010, cuando el partido era liderado por Pascual Maragall y se aprobó (aunque fuera mediante el desbloqueo de CiU por vía extraparlamentaria) el actual Estatuto de Cataluña que se pretende reformar; un Estatuto que, dicho sea de paso, incluye en su preámbulo la maldita palabra «nación» con la que los separatistas comenzaron hace nueve años a vislumbrar una vuelta de tuerca más para alcanzar la tan ansiada independencia; ahora con un reconocimiento legal, aunque fuera dentro de un mero preámbulo pero con la validez que otorga que en muchos lugares del extranjero ha comenzado a reconocerse a Cataluña como una región dotada de cierta autonomía respecto a España.
Iceta, para seguir haciendo campaña, ha señalado que la gestión de Arturo Mas ha supuesto perder cuatro años, pues (sorprendentemente), se ha centrado demasiado en el proyecto secesionista, dejando de lado la gestión de otras cosas mucho más importantes. ¿Renuncia entonces Iceta a su proyecto inicial calcado de los separatistas? Para nada: simplemente se plantea abandonar la línea de confrontación de Mas con el Gobierno de la Nación Española, y propone solucionar el problema del secesionismo mediante un «diálogo entre gobiernos». Del diálogo habrá de surgir el reconocimiento de Cataluña como nación, el blindaje de su autogobierno para no revertirlo y el consiguiente blindaje de las competencias autonómicas en materia de educación, lengua y cultura. Todo ello coronado con el mismo pacto fiscal que exige Mas desde hace años. Como coronación de todo ello, la convocatoria de un referéndum legal y vinculante. Nada ha dicho de la solución federal que tradicionalmente tanto PSC como PSOE comparten para resolver el «problema catalán», y que a la postre tendría idénticas y nefastas consecuencias…
¿Qué diferencias hay entre lo que propone Miguel Iceta y lo que exigen los separatistas? Ninguna. Afirmar que todo ello se logrará por vía pacífica es tanto como decir que el expolio a la Nación Española que quieren lograr las sectas antiespañolas en Cataluña, en lugar de ser resistido por el Gobierno de la Nación, será tolerado y conducido de manera pacífica. Todo bajo el supuesto de dos gobiernos socialistas tanto en España como en Cataluña, a la manera como se hizo en tiempos del tripartido con el PSOE de Zapatero… Por todo ello, Iceta concluyó su discurso de candidatura afirmando que, lejos de dividir a los catalanes, pretende dejar atrás los cuatro años perdidos de Artur Mas y que el próximo 27 de septiembre se decidirá en Cataluña apostar por «cuatro años más de líos sin resultados o cuatro años de búsqueda de soluciones justas y de amplios acuerdos».
Desde la Fundación Denaes alertamos de esta nueva deriva secesionista del PSC, esta vez de la mano de su secretario Miguel Iceta, cuya única finalidad parece ser la de sustituir al gobierno sedicioso de Artur Mas para practicar idéntica secesión, eso sí, sin tensiones ni polémicas, de manera consensuada y democrática. Auténtica farsa de la democracia realmente existente que pretende convertir en algo legítimo y positivo el hecho de arrancar y desguazar de la Nación Española una parte suya, siempre que se realice mediante pacíficos acuerdos y por la vía democrática de un referéndum, algo que Iceta parece olvidar que ya practicó, sin éxito, la coalición de sectas antiespañolas en Cataluña el pasado 9 de Noviembre.
Fundación Denaes, para la Defensa de la Nación Española.