Ante la falta de apoyo, anuncia su retirada, pero al cierre de esta edición seguía en el registro.


20070216234313.jpgC. Morodo

16-02-2007-La Razón

Madrid- El PSOE ha vuelto a dar un paso en falso en el Parlamento Europeo con una polémica enmienda, a un informe sobre la dimensión exterior de la lucha contra el terrorismo, que va contra la línea de flotación de la doctrina de la Unión en relación a su lista de organizaciones terroristas, de la que forma parte Batasuna. La falta de apoyos para sacarla adelante le ha obligado a amagar con una marcha atrás in extremis y comunicar su decisión de retirar la propuesta horas antes de que se sometiese a votación, trámite previsto para hoy. Al cierre de esta edición, no obstante, seguía en el registro de la Eurocámara y, por si acaso, los populares han solicitado que la votación sea nominal. La mano encargada de abrir tan delicado debate ha sido la del eurodiputado socialista Luis Yáñez, en lo que, intencionado o no, parece un guiño implícito al «proceso» ya que, además de abogar por la distinción entre el «brazo político» y el militar, reivindica la estrategia de diálogo.

El texto reza así: «Considera que, en ocasiones, la elaboración de listas de organizaciones terroristas es contraproducente; considera que, en particular, en aquellos casos en que las organizaciones diferencian entre una rama militar y una política, la interrupción de los encuentros con estos movimientos políticos, a los que corresponde desempeñar un papel en la búsqueda de soluciones pacíficas en muchas partes del mundo, es contraria a una estrategia de apertura y diálogo…».

En junio de 2003, y por la presión conjunta de PP y PSOE, la UE añadió a Batasuna a su lista de organizaciones terroristas -que fue creada después de los atentados del 11-S contra Estados Unidos- en coherencia con los autos de Garzón, ratificados por el Tribunal Supremo, que establecieron que no sólo ETA, sino todo sus satélites, incluido su brazo político, formaban parte de la banda. La aplicación de la Ley de Partidos se concretó, asimismo, en su ilegalización tras considerar probado, según el Supremo, que la «creación de Batasuna fue un hecho instrumental por parte de la organización terrorista ETA, que forma parte de ella y que es incompatible el ejercicio de la política con la invocación, defensa o justificación de la violencia como método válido para su ejercicio».

La enmienda de Yáñez aboga por que «se reforme el procedimiento de inclusión de las organizaciones en la lista de la UE de organizaciones y grupos terroristas» y podría tener consecuencias en la lucha contra el terrorismo internacional de haber llegado a prosperar, ya que la Unión también ha reconocido, por ejemplo, a Hamas como organización terrorista en virtud de la doctrina de no diferenciar entre las alas políticas y militares, y de ahí se ha derivado la congelación de sus bienes y fondos (igual que en el caso de Batasuna).

Esto explica que a la oposición de populares y de la Unión Europea de las Naciones se haya sumado la menos previsible de los liberales, grupo en el que están los nacionalistas Guardans y Ortuondo. El «lobby» judío ha impuesto el «no» a la propuesta.