No ve problemas en el bilingüismo, sino en las instituciones gobernadas por nacionalistas


Preocupación. Santiago Abascal, presidente de DENAES

Preocupación. Santiago Abascal, presidente de DENAES


M.A.G.
lunes, 01 de junio de 2009, 10:28

Madrid.- Santiago Abascal, presidente de la Fundación para la Defensa de la Nación Española (DENAES), cree que se utiliza la imposición de las lenguas regionales para socavar los fundamentos de la nación. Asegura que el Gobierno central se muestra incapaz de solucionar este problema de falta de libertad lingüística. Para Abascal, el bilingüismo en sí no origina ningún conflicto mayor que el que pueden ocasionar las instituciones gobernadas por los partidos nacionalistas y por los partidos nacionales «que no están a la altura de las circunstancias».

– ¿Peligra el castellano en alguna región de España?

 No creo que el español como lengua corra ningún peligro. Lo que sí creo que peligra es España. Se están produciendo numerosas amenazas contra su propia existencia como entidad nacional y eso es lo que está siendo atacado por grupos segregacionistas perfectamente organizados. Es algo que nadie con dos dedos de frente puede negar. Para atacar a España se ataca al idioma como lengua nacional y a sus hablantes conculcando sus derechos de una manera sistemática, deliberada y anticonstitucional.

– ¿Qué opinión le merecen las políticas de inmersión lingüística implantadas en España?

 No las conozco todas al detalle, pero para mí decir políticas de inmersión es un eufemismo. Creo que deberían llamarse ‘políticas de ahogo lingüístico’ por parte de quienes quieren imponer la lengua regional frente a la nacional. Los españoles tienen el derecho constitucional de estudiar en español y de acceder a la administración en cualquier punto del territorio sin ser discriminados por no conocer una lengua. Son políticas completamente sectáreas que además tienen un objetivo muy claro y preciso: atacar la convivencia nacional, atacar el proyecto común y hacernos irreconocibles a los españoles.

– ¿Los padres deberían tener la potestad para elegir el idioma en el que quieren que aprendan sus hijos o deberían confiar en que el Estado cree un modelo de bilingüismo factible?

 Creo en la potestad de los padres, pero con ciertos matices. Los padres deben tener el derecho de que sus hijos estudien en la lengua nacional, oficial y franca en la que todos los españoles nos entendemos. Ése es el derecho que no está garantizado. Creo que los padres también tienen derecho a que aprendan lenguas regionales si así lo desean, pero resulta que ese derecho no sólo está garantizado, sino que se les ha impuesto. No creo que se pueda decir que los padres tienen derecho a elegir la lengua en la que se educa a sus hijos. Al ser un país con gran inmigración, el Estado no podría asumir una educación a la carta de cada padre. A lo que sí tienen derecho es a que se les instruya en la lengua oficial y constitucional que es el español.

«LA COMPETENCIA EDUCATIVA NUNCA DEBERÍA HABERSE TRANSFERIDO A LAS COMUNIDADES AUTÓNOMAS»

– ¿Ha perjudicado el modelo general la transferencia de las competencias de educación a las comunidades autónomas?

 Ha perjudicado el proyecto común, ha perjudicado España y ha perjudicado la veracidad histórica y sociopolítica de lo que estudian los alumnos. Esta transferencia ha sido altamente nociva para el país y probablemente uno de los mayores errores que cometimos colectivamente en la Transición democrática y en el periodo de elaboración del proyecto constitucional. Hay otras competencias que desde mi punto de vista es muy cuestionable que estén en poder de las autonomías, pero la competencia educativa es una de las que nunca debería haberse transferido de esa manera.

-¿La llegada de Feijóo a la Xunta ha podido calmar las aguas en Galicia?

 En estos momentos tengo que contestar desde el escepticismo y desde la inquietud del reciente nombramiento de Anxo Lorenzo como secretario general de Política Lingüística. Por otra parte, distintos portavoces están hablando de que se buscará el consenso en Galicia y yo creo que la clave no es el consenso, sino la libertad de los padres para que sus hijos puedan estudiar en español. Me inquieta que el actual gobierno esté reorientando la posición del PP en esa línea.

– ¿La sociedad se está movilizando realmente en contra de esto o todavía no hay concienciación suficiente?

 Creo que ha habido una movilización social conforme al nivel de presión que se ha ido ejerciendo en algunas comunidades autónomas. Esas movilizaciones que se han producido en Galicia han tenido influencias electorales y sin ninguna duda han sido uno de los caballos de batalla de Feijóo en las elecciones, por lo tanto yo no tengo duda de que tienen su efecto y hay que ser leales a su resultado. También se han producido movilizaciones en el País Vasco, por parte de los padres que evitaron una radicalización de la imposición nacionalista en el último periodo del gobierno de Ibarretxe, y en Cataluña, a través de distintas asociaciones. Igual en Balares, con la manifestación de Palma del sábado 30 de mayo. No tengo ninguna duda de que esto y las denuncias públicas en los medios de comunicación son muy efectivas y consiguen grandes logros.

– ¿Cómo se podría frenar esta imposición de lenguas cooficiales?

 Lo primero que tenemos que hacer es una reflexión colectiva muy profunda de hacia dónde vamos, en qué hemos convertido el sistema de las autonomías y hasta qué punto ese estado de autonomías que consagraba la realidad plural de la nación española o le daba articulación constitucional no se ha pasado de la raya. Creo que la reflexión tiene que ir en esa línea y también en la de entenderse entre los dos grandes partidos españoles al margen de los nacionalistas. La vía política española no puede seguir condicionada por los intereses nacionalistas que están enfrentados al proyecto común como demostraron en Mestalla. Es algo que no podemos tolerar en ningún ámbito. Tenemos que atrevernos a hacer grandes reformas y a llegar a acuerdos todos los que queremos seguir siendo españoles.

«LOS NACIONALISTAS NOS HAN QUERIDO NORMALIZAR A TODOS, COMO SI POR HABLAR LA LENGUA NACIONAL FUÉRAMOS PERSONAS EXTRAÑAS»

– ¿Qué acción lleva a cabo DENAES en materia lingüística?

 Hemos sido críticos con las políticas que juzgamos erróneas, pero también hemos impulsado una propuesta de reforma constitucional articulada con la idea de que el derecho a estudiar en español esté garantizado. Una nueva redacción constitucional con muchísima mas claridad y nitidez de lo que se viene haciendo hoy en día. Es cierto que hay sentencias del tribunal constitucional que, siendo positivas y pudiendo garantizar que se estudie en español, no son todo lo claras que nos gustaría.

– ¿El bilingüismo ‘normalizado’ es posible?

 No entiendo las palabras normalizar y normalizado. Me generan alergia. Los nacionalistas han hecho un abuso tremendo de ella, nos han querido normalizar a todos, como si fuéramos extraños Y anormales, como si por hablar la lengua nacional fuéramos personas extrañas. El bilinguismo es algo mucho mas natural y convive con tranquilidad en las propias sociedades al margen de las imposiciones políticas. Creo que el problema está en las instituciones y en el fanatismo de algunos dirigentes nacionalistas absolutamente sediciosos que se han infiltrado en las instituciones españolas para derruirlas. Entiendo que el bilinguismo no ocasiona ningun problema más allá del que ocasionan las instituciones gobernadas por los partidos nacionalistas y en ocasiones por los partidos nacionales que no están a la altura de las circunstancias.