La Fundación para la Defensa de la Nación Española (DENAES) ha presentado hoy en la Audiencia Nacional una querella contra las organizaciones independentistas Catalunya Acció y Esait por promover una pitada al himno nacional en la final de la Copa del Rey de fútbol entre el Athletic de Bilbao y el Barcelona. El letrado de DENAES, Juan Ramón Montero, ha explicado a los periodistas que la querella se presenta por un delito de provocación al odio contra parte de la población por razón de su origen nacional, otro de ultraje a España y uno más de provocación a la sedición y contra el orden público.

Según ha indicado, con la convocatoria realizada por Catalunya Acció y Esait «con muy poca transparencia y utilizando todo ese barullo para crear una situación de malestar», ya se habría producido el delito porque «lo que está tipificado es la provocación para llevar a cabo una actuación de discriminación» contra una ideología determinada como puede ser «sentirse simplemente español».

Montero no obstante ha dicho que no van a solicitar ninguna medida cautelar como la suspensión del partido, que se disputará el próximo viernes en el estadio Vicente Calderón en Madrid, o su celebración a puerta cerrada, tal y como ha reclamado hoy la presidenta madrileña, Esperanza Aguirre.

En su opinión, pese a que el juez instructor puede adoptar medidas para evitar la comisión de delitos, el letrado entiende que en esta ocasión son decisiones de «carácter administrativo deportivo» y están contempladas en los reglamentos deportivos.

Tras la final de la Copa del Rey de 2009, disputada también por el Athletic de Bilbao y el Barcelona en Valencia el 12 de mayo de ese año, DENAES también se querelló contra las mismas organizaciones independentistas porque en el momento que sonaba el himno nacional antes del comienzo del partido se produjo una pitada.

En esa ocasión, el juez instructor Santiago Pedraz no admitió la querella al considerar que la pitada y la colocación de pancartas con el lema «Good bye Spain», estaban amparadas por la libertad de expresión, lo que confirmó la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional.