El presidente de la Fundación DENAES (Defensa Nacional Española), Santiago Abascal, ha asegurado hoy que las instituciones autonómicas conforman «un Frankenstein territorial, hecho de trozos, tambaleante, que camina desnortado, sin meta, carente de un sitio en el mundo y paralizado».
EFE , Madrid |
El presidente de la Fundación DENAES (Defensa Nacional Española), Santiago Abascal, ha asegurado hoy que las instituciones autonómicas conforman «un Frankenstein territorial, hecho de trozos, tambaleante, que camina desnortado, sin meta, carente de un sitio en el mundo y paralizado».
Abascal ha pronunciado la conferencia: «La España por venir tras la crisis general española», en un acto organizado por Executive Fórum, presentado por el diputado Manuel Pizarro y al que han asistido la ex presidenta del PP en el País Vasco, María San Gil, el diputado y ex ministro, Juan Costa, el ex dirigente del PP Eduardo Zaplana, el consejero de Presidencia de Madrid, Francisco Granados, y el ex funcionario de prisiones secuestrado por ETA, José Antonio Ortega Lara, entre otros.
En su intervención, Abascal ha apostado por un Gobierno transitorio de «gran coalición», entre el PP y el PSOE, en representación del 85 por cien de los electores, que permitirá un entendimiento «que ya ha sido posible en el País Vasco y que, además, demanda una inmensa mayoría de la sociedad española».
Así, también ha propuesto un cambio en la orientación estratégica de la política de pactos «renunciando a las coaliciones con las minorías liberadoras».
Abascal ha recomendado la «extirpación clara» de las concesiones simbólicas, como la introducción del término «nacionalidades» en el artículo 2 de la Constitución porque, ha dicho, los nacionalismos «no son integrables» porque ellos «no quieren integrarse».
Ha reconocido que la Constitución vigente ha sido muy útil, pero también ha subrayado que «sus delgadas paredes amenazan con romperse» porque desde que ha sido alumbrada «los nacionalistas comenzaron con sus exigencias, obtuvieron cesiones y cometieron deslealtades».
En referencia al Estatuto de Cataluña, ha señalado que asumir su consolidación y «todo el reguero de reformas estatutarias, es la muerte de facto de la Constitución».
Al ser preguntado sobre si estaría dispuesto a liderar un partido a la derecha del Partido Popular, Abascal ha sido tajante y ha dicho que no está dispuesto a liderar nada a la derecha del PP, porque es militante desde 1994 y espera «no conocer otro partido».