El pasado mes de febrero el juez que instruye la causa contra el presidente del Parlamento Balear Gabriel Le Senne, dictó apertura de juicio oral al apreciar un delito de odio. Aunque finalmente será la Audiencia Provincial quien se haga cargo de la causa. La mayor parte de los medios de comunicación lo han presentado de tal forma que pareciera que Le Senne haya incitado al odio contra algún colectivo o menospreciado la dignidad de alguna víctima. Sin embargo, a mi juicio, lo ocurrido se engloba en un relato ideológico en el que los partidos de izquierdas tratan de imponerse. En este caso, el de la Guerra Civil y el posterior régimen franquista. Todo aquel que se aparta de esta verdad oficial es perseguido, sin importar la veracidad de su argumentación histórica.
¿Por qué quieren enjuiciar y condenar a Le Senne? Para tener una idea aproximada hay que remontarse a las elecciones del 2023.
En dichas elecciones en las que ganó el Partido Popular, VOX obtuvo un buen resultado, lo que hacía incomoda la gobernabilidad del PP en las Baleares, pues tenía que pactar con VOX para que pudieran salir adelante leyes como, por ejemplo, los presupuestos de la comunidad. Aunque finalmente VOX no entró en el gobierno, se pactaron unos puntos de gobernabilidad. Entre otros, estaba la derogación de la ley , concretamente en el punto 48 parecía “la derogación de la ley 2/2.018 de 13 de abril de memoria y reconocimiento democrático”, y aquí es donde reside el problema, pretender cambiar el relato de las izquierdas en torno a la Guerra Civil. No lo iban a permitir, y esto se escenificó en la sesión parlamentaria del 18 de junio de 2024, en la que se debatía la propuesta de VOX de derogación de dicha ley y, como era de esperar, allí estaban pertrechados con su retahíla de eslóganes y demás coreografía, el PSOE, Mes, etc.
Como bien señaló Le Senne, la mesa del parlamento no debe entrar en los debates porque una de sus funciones es la de moderar los plenos y no participar de ellos, pero para las dos representantes socialistas, esto no iba a ser un estorbo; así que sacaron las fotografías que tenían preparadas para la ocasión y, sin atender al presidente de la cámara, lo forzaron a quitarlas y expulsarlas del pleno. Enseguida el victimismo se apoderó de los escaños de la oposición. Leer el diario de sesiones de ese día es esclarecedor para tener una visión completa de los hechos, cómo empezó el debate y las intervenciones hasta el momento álgido del pleno. De la misma forma lo debió ver el fiscal, quien ha sostenido que no ve delito de odio en la acción de Le Senne. El fiscal declaró que la acción le parecía: “inusitada y fuera de lugar”, pero “no resulta acreditada la intención de lesionar la dignidad de las personas, ni la motivación por parte del investigado”. Y esa es a mi parecer la clave: que están acostumbrados a que se les deje hacer de su capa un sayo. Por ese motivo han denunciado a Le Senne, para mandar un aviso, ya que es mucho lo que se juegan, no solo en el terreno ideológico sino también económico, puesto que todas estas leyes van acompañadas de una suculenta dotación económica. Como era de esperar, el PP salió al auxilio de las izquierdas una vez más, y se abstuvo en la votación final, por lo que la propuesta de VOX no salió adelante, abriendo un cisma entre los dos partidos.
Francisco Dalmau