La UO ha expresado su preocupación por el tratamiento del caso Faisán, que se «está reduciendo a un maniqueísmo político» quedando en segundo plano «los graves acontecimientos que evidencian la implicación de la cúpula de Interior» en el chivatazo al que califican de «alta traición».

2010-01-25

LIBERTAD DIGITAL

A través de un comunicado oficial, la Unión de Oficiales de Guardias Civiles (UO) ha evidenciado su malestar con el tratamiento que los medios de comunicación están llevando del caso del chivatazo a ETA. «El tratamiento mediático del denominado caso Faisán parece estar centrado única y exclusivamente, en términos de confrontación política entre Gobierno y oposición, quedando en segundo plano, los graves acontecimientos relacionados con el mismo y que evidencian la implicación de la cúpula del Ministerio del Interior» dice la Unión.

Por ello, han querido llamar la atención sobre «la gravedad de lso hechos juzgados, sin precedente en la historia democrática de España» para que no quede «supeditada a lecturas partidistas e interesadas».

Además, señalan que «la extraña sucesión de acontecimientos que han dado lugar a uno de los episodios más humillantes y vergonzosos de la lucha antiterrorista» no puede dañar el prestigio de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

«En defensa de ese prestigio tan duramente labrado, así como el compromiso moral que tenemos con nuestros socios y con los compañeros caídos en la lucha contra ETA nos llevó a presentarnos como acusación particular en el citado proceso» recalcan. Anuncian que esperan la resolución judicial para «seguir defendiendo el noble papel que desempeñamos, ante las graves implicaciones políticas que rodean el caso».

La Unión de Oficiales de la Guardia Civil se declara «seriamente preocupada» porque el «tratamiento del caso quede reducido a términos de maniqueísmo político como disputa entre los dos principales partidos del país, y que, a consecuencia de ello, no se aprecie en su totalidad las extremadamente graves implicaciones de un caso que podríamos calificar de alta traición» señalan.

«No podemos encontrar otro calificativo para definir los sentimientos encontrados que provoca el hecho de que sea nuestro propio Gobierno quien haya podido favorecer con sus actos a los que han amenazado, secuestrado, torturado, asesinado y masacrado a tantos compañeros y conciudadanos. El Caso Faisán supone la utilización de los mecanismos del Estado para no perseguir a estos terroristas sino para colaborar con ellos» concluye el comunicado.