Mas-Colell dirigirá Economía y Mascarell, ex consejero socialista, podría ir a Cultura
MARÍA JESÚS CAÑIZARES / BARCELONA
Día 27/12/201010
El convergente Artur Mas toma hoy posesión de un Gobierno en el que los equilibrios entre la vieja guardia, la renovación y el fichaje de independientes casi roza la perfección. Por no hablar del difícil objetivo de contentar al socio menor, UDC, y de mantener el control del partido. Todo ello, sin renunciar al acento soberanista que impregnará la gestión del nuevo ejecutivo catalán, tanto en primera fila como en los asesores directos del «president», así como a minar la moral de un PSC en declive, pues los últimos rumores apuntan a que Mas podría haber ofrecido la Consejería de Cultura a Ferran Mascarell, que ya ejerció este cargo durante el gobierno del socialista Pasqual Maragall.

INÉS BAUCELLS/ Mas abraza a Durán, en presencia de Pujol
Aunque todavía no está cerrado el equipo que tomará las riendas de Cataluña en los próximos cuatro años, se sabe que el dirigente nacionalista ha recurrido a un independiente para solucionar las maltrechas finanzas públicas —el tripartito admite dejar una deuda de 40.607 millones de euros—. Se trata de Andreu Mas-Colell, que ya fue consejero de Universidades en el gobierno de Jordi Pujol, y que dirigirá el departamento de Economía.
También a la vieja guardia pertenece el futuro consejero de Interior, Felip Puig, número dos de Convergència con gran ascedente sobre las bases del partido y una dureza de carácter adecuada para lidiar con el cuerpo de los Mossos d’Esquadra, víctima de la errática gestión del ecosocialista Joan Saura. Las relaciones de Puig con el núcleo duro de Mas nunca han sido excelentes, por lo que su incorporación al Ejecutivo autonómico le impide convertirse en el hombre fuerte de CDC, papel que desempeñará Oriol Pujol, nombrado ya presidente del grupo parlamentario de CiU.
Soberanismo en Educación
De igual talante soberanista que Puig es Irene Rigau, virtual consejera de Educación y defensora a ultranza de la inmersión lingüística en las escuelas. También formó parte del Gobierno de Bienestar y Familia. El futuro titular de este departamento será Josep Lluís Cleries, que repite asimismo como consejero de CiU. Parece ser que Mas siempre le prometió a Cleries este departamento, al que también aspiraba la socialcristiana Joan Ortega, quien finalmente será titular de Gobernación. La segunda consejería en manos de UDC será Agricultura, cuyo titular será Josep Maria Pelegrí, quien junto a Ortega, forman parte del equipo de estrechos colaboradores de Josep Duran Lleida. Como se sabe, el presidente de Unió renunció a ser consejero jefe, tal como le pidió Artur Mas.
Quien siempre apareció en todas las quinielas es Lluís Recoder, alcalde de Sant Cugat del Vallès (Barcelona) identificado con el «roquismo», es decir, con el sector más prágmático de CDC. Será titular de Política Territorial y Obras Públicas. Pero el soberanismo está garantizado también en los asesores inmediatos del presidente catalán, pues Francesc Homs y Germà Gordó, futuros secretarios de Presidencia y Gobierno, respectivamente, forman parte de la «guardia pretoriana» de Mas desde hace años.
Homs sonaba como consejero de Justicia, área que podría quedar fusionarse con Interior. En caso contrario, el número total de consejerías quedaría reducido a doce —el tripartito tenía 15—. No se han confirmado los titulares de Empresa, Cultura y Salud, que podrían ser dirigidas por independientes, tal es el deseo de Artur Mas de rodearse de media docena de no militantes.
Los pilares del nuevo ejecutivo
ANDREU MAS-COLELL (ECONOMÍA)
Este independiente, que fue consejero de de Universidades durante el Gobierno de Jordi Pujol, deberá lidiar la alta deuda catalana.
FELIP PUIG (INTERIOR)
También pertenece a la vieja guardia, fue consejero de Medio Ambiente y Política Territorial. Asume la maltrecha gestión de Saura.
LLUÍS RECODER (POLÍTICA TERRITORIAL)
El alcalde de Sant Cugat es la cuota territorial del Gobierno. Pertenece al sector menos soberanista de Convergència.