“Si [el sistema de separar a niños y niñas] garantiza el éxito escolar, es estatutario y es constitucional, yo no veo por qué no se tiene que concertar [estos colegios]“, señala Rigau.

Irene Rigau, consejera de Enseñanza (Foto: RAC1).
Redacción
Lunes, 10 de enero de 2011 | La consejera de Enseñanza de la Generalidad, Irene Rigau, se ha mostrado este lunes partidaria de incluir entre los colegios concertados a aquellos que segregan a los alumnos por su sexo, esto es, los que colocan a niños y niñas en clases separadas.
En declaraciones a RAC1, Rigau ha señalado que, “si [el sistema de separar a niños y niñas] garantiza el éxito escolar, es estatutario y es constitucional, yo no veo por qué no se tiene que concertar” estas escuelas. Para la consejera, “el debate que tenemos que analizar es por qué los niños en nuestra casa tienen un fracaso [escolar] muy superior a las niñas”.
“No los podemos separar por aulas [en función de la lengua]“
Sin embargo, en el caso de la inmersión lingüística escolar obligatoria exclusivamente en catalán, ha subrayado que “sabemos perfectamente que no los podemos separar por aulas, ni por centros”, en función de la lengua vehicular escolar, ya que “si los separas por aulas, en el patio juegan a fútbol unos contra otros, y si los separas por centros, no te quiero decir cómo va la preinscripción, ¿no?”.
También ha explicado cómo va a esquivar las recientes sentencias del Tribunal Supremo que obligan a la Generalidad a ‘adaptar su sistema de enseñanza’ para ‘que el castellano sea reintroducido como lengua vehicular de forma proporcional y equitativa en relación al catalán en todos los cursos del ciclo de enseñanza obligatoria’.
“Un nivel de concreción que no le corresponde al Gobierno”
En su opinión, “podemos cumplir perfectamente la ley y la cumpliremos, porque la Ley de Educación de Cataluña (LEC) consagra que el catalán es la lengua vehicular y que la inmersión es una metodología a utilizar cuando los entornos lingüísticos lo recomiendan. Por tanto, una cosa es la escuela catalana en lengua y contenido, que tiene un objetivo final que es el dominio de las dos lenguas oficiales, y la otra es una metodología a aplicar en determinados entornos”.
Según Rigau, “hay un nivel de concreción que no le corresponde decir al Gobierno central, es el control final de la etapa [educativa] y, mientras podamos defenderlo defenderemos que el nivel de lengua debe mejorar aquí y en Burgos, pero que es similar”.
“Tendremos problemas [judiciales], pero los superaremos”
Así, ha reconocido que “tendremos problemas [judiciales], pero los superaremos”, “no es la primera vez que nos encontramos con una amenaza de este tipo”, y ha asegurado que la LEC, que refuerza la inmersión, “no peligra porque está muy asumida por todos los docentes y por toda la sociedad catalana; nos podremos encontrar con dificultades pero cumplimos la ley orgánica del derecho a la educación, cumplimos los decretos y cumplimos la propia normativa y, a partir de aquí, habrá que velar mucho políticamente”.
“Nosotros tenemos que dejar bien claro que esta ha sido una conquista no solo de las leyes sino que la inmersión y la catalanidad de la escuela es una realidad porque los maestros la han hecho suya. […] Cualquier sentencia tendría que ir contra el Estatuto, y el Estatuto deja claro que no se pueden separar por razón de lengua los niños y yo creo que esto el Tribunal Constitucional no lo ha tocado en la sentencia del Estatuto y se tiene que poder mantenter en las futuras sentencias”, ha añadido.