SERIO AVISO AL GOBIERNO.


20060716101550.jpg16-07-2006-El Semanal Digital

Un nuevo comunicado de sectores cercanos a la izquierda abertzale pone de relieve que no se ha verificado que el Ejecutivo Socialista cumpla el «alto el fuego» porque sigue con la represión.

15 de julio de 2006. En el comunicado del PCTV-EHK, muy cercano al mundo abertzale, se pueden leer cosas inquietantes y que no tendrían que pasarse por alto dentro del Gobierno español. En primer lugar se acusa al Ejecutivo socialista de seguir manteniendo los iconos de la represión del pasado (dispersión de presos, Ley de Partidos…etc.) para a continuación de culparle de ralentizar el proceso abierto, de que da la impresión de que le interesa un proceso lento con la intención de que cuando se forme la mesa de negociación, la izquierda abertzale aparezca debilitada, con el objetivo de forzar una negociación a la baja. Incluso les avisa que no pueden seguir manteniendo una política de tensión predisponiendo a una parte de la sociedad en contra del proceso abierto.

Mantenimiento de otros tipos de violencia en Euskal Herria

En ese comunicado se pueden leer reflexiones muy duras sobre la actitud del Gobierno de Zapatero: «Estamos viendo que el Estado español, y en consecuencia sus siervos en Euskal Herria, no han dado tomado ninguna decisión paralela a la tomada por ETA (alto el fuego), sino todo lo contrario, la violencia institucional se está aplicando al máximo contra las y los militantes de la Izquierda Abertzale (…) Esta violencia debe acabar, pues si no se puede afirmar que se vaya hacia una situación de una mínima normalidad democrática en Euskal Herria y entonces la situación no va a evolucionar hacia un escenario sin violencias (…) Pues aunque ETA no realice acciones armadas, el pueblo trabajador vasco no se va a quedar quieto y callado mientras el Estado a través de todos sus instrumentos le ataca violentamente. Una cosa son las acciones armadas de ETA y otra cosa son las acciones de defensa de un pueblo en lucha».

Y el aviso en este punto es claro y contundente: «Hasta que no desaparezca la violencia del Estado no desaparecerá la violencia de los y las oprimidas, violencia que se expresará diferentemente según la situación. Habrá un verdadero fin de la violencia por parte de los oprimidos cuando se acabe la opresión».

Solución al conflicto

Para este grupo la solución no pasa por equiparar a Cataluña con Euskal Herria. Las soluciones dadas al pueblo catalán no sirven en este proceso. «En Euskal Herria la situación es diferente porque es el pueblo trabajador vasco quien lleva la dirección de la lucha, a través de la Izquierda Abertzale, contra la opresión de los Estados y por ello la resolución del conflicto pasa por el reconocimiento del derecho de autodeterminación, por el reconocimiento del derecho a la territorialidad y por la aceptación de la decisión del pueblo vasco, como punto de partida», afirman.

En un momento determinado del comunicado se equipara este proceso al sufrido en Montenegro hace pocas fechas: «¿En qué se parecen Montenegro, Euskal Herria, Irlanda, Córcega, Valonia, Bretaña, Catalunya, Galiza, etc.? En que son pueblos que quieren poder decidir sobre su futuro y que esta decisión sea respetada». En el tema de los presos lo tienen claro, la amnistía es el futuro: «Los presos y presas vascas deben poder tomar parte activa en el proceso que se está abriendo, pero para que ello deben estar en Euskal Herria, pero no queremos una amnistía sin fundamento, queremos una amnistía basada en la realidad de Euskal Herria». Y vuelve otro aviso, si eso no sucede habrá que tomar la calle: «Hemos de llevar esta lucha a la calle, nuestra presencia en ella ha de ser continua. La exigencia de la amnistía ha de ser socializada al máximo, hemos de trabajar al máximo para que sea toda Euskal Herria la que la exija».

Respecto al tema de Navarra se acusa a la coalición de Nafarroa Bai de sumisión al Estado: «Ese ente electoral formado por Aralar, Batzarre, EA, PNV e independientes que hace el caldo gordo al Gobierno navarro, valiéndose de EA para obtener un mínimo nivel abertzale, pero que en el fondo se encuentran en las garras ideológicas de un PNV que no considera realistas las reivindicaciones del pueblo vasco.»