El presidente del Gobierno hacía estas consideraciones ante la Prensa después de despachar durante una hora con el Rey en el Palacio de Marivent.
01-08-2006-La Razón
Palma de Mallorca- El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, aseguró ayer en Palma, tras celebrar su primer despacho del verano con el Rey, que en el proceso para lograr la paz en el País Vasco «las etapas se están cumpliendo». Fiel a su «compromiso de discreción» sobre el tema, no quiso entrar en más detalles, pero advirtió de que en el año transcurrido desde su reunión con el Rey en Marivent en agosto de 2005, el escenario de entonces, con actos violentos de «kale borroka», es distinto al actual.
El presidente del Gobierno hacía estas consideraciones ante la Prensa después de despachar durante una hora con el Rey en el Palacio de Marivent, el primero de los dos encuentros que el jefe del Estado y el del Ejecutivo tendrán este mes de agosto. Zapatero conversó también con Don Juan Carlos de la situación en Oriente Medio, de la «gravísima crisis» que vive Líbano, sobre inmigración ilegal y sobre las perspectivas de la economía española, muy optimistas, en su opinión.
Sobre el conflicto bélico en Líbano, el presidente se ratifica «en todo» lo dicho desde el primer día. «Israel -dijo- tiene derecho a defenderse, pero las víctimas tienen también derecho a que se las defienda». Zapatero habló al Rey de los constantes y reiterados esfuerzos de la diplomacia española para mediar entre las partes en conflicto, y anunció que el ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, viajará mañana a la zona con el principal propósito de «acercar posiciones» encaminadas a lograr un alto el fuego. «¿Qué más tiene que pasar para que el alto el fuego no sea inmediato?», se preguntó antes de reiterar la necesidad de enviar una fuerza multinacional de paz para evitar «más sufrimiento, más dolor y más inseguridad».
Asimismo fue interrogado por el recurso de inconstitucionalidad contra el Estatut catalán. «El PP no se da cuenta de que la realidad social pasa por encima de sus tesis», contestó, y acusó a los populares, en estos y otros temas, de tener «un proyecto de lío para entender este país», al tiempo que advirtió de la paradoja que supone recurrir las leyes pero luego hacer uso de ellas «con satisfacción», como ha ocurrido con la del matrimonio homosexual, recurrida también por el PP ante el Tribunal Constitucional.
El presidente habló también con el Rey de la tragedia de la inmigración ilegal, uno de los «retos más importantes» que España y su Gobierno tienen en estos momentos, y que Zapatero quiere hacer frente redoblando los esfuerzos de cooperación con el Africa subsahariana. Una tarea que exige «el máximo respeto a los derechos humanos y todo tipo de medidas al alcance del Gobierno» para frenar una inmigración que tiene sus orígenes en el hambre y la desesperación.