El Mundo
Mariano Rajoy y Artur Mas se sentarán hoy cara a cara para abordar la situación de Cataluña en España tras días muy agitados de reivindicaciones independentistas, a las que se ha acercado también CiU para reforzar sus exigencias. El presidente catalán llega a Madrid con la reclamación de un pacto fiscal para mejorar su sistema de financiación, pero la evolución de los acontecimientos tras la manifestación de la Diada ha convertido el encuentro en una cita con una trascendencia mayor. Si no hay acuerdo o un pacto de mínimos, incluso se baraja la posibilidad de que Mas convoque elecciones anticipadas.
Esta hipótesis se vio reforzada ayer con un detalle significativo e inusual. La rueda de prensa del presidente catalán no será en Moncloa, sino en la delegación de la Generalitat en Madrid. En este escenario es más factible que pueda hacer un anuncio del calado de un adelanto electoral.
La reunión será a las 11.00 horas en el Palacio de La Moncloa. Será entonces cuando cada uno defienda sus posiciones, aunque los argumentos del Gobierno y la Generalitat han sido desgranados en los días previos. Mas ha avisado de que Cataluña «hará su camino pase lo que pase» mientras que Rajoy ha apelado a la Constitución como freno.
Ahora no, pero en el futuro la puerta está abierta
El presidente del Gobierno dará una respuesta «razonada» a las demandas del presidente catalán encabezada por dos hechos: el principio de igualdad de trato que fija la Constitución para todas las comunidades autónomas y el hecho de que no hay dinero para configurar ahora ningún otro modelo de financiación. No obstante, Rajoy está dispuesto a tenderle una mano y no se mostrará inflexible a la hora de mejorar el sistema en un futuro, ya que el actual caduca en 2014.
Desde Moncloa se recalca que la respuesta a solicitudes de independencia están en la Constitución y las leyes, y es lo que Rajoy dejó claro ayer en la sesión de control al Gobierno en el Congreso. En ella ha instado a CiU a que no se deje «arrastrar por los acontecimientos» ni se empecine en el error porque «las cosas se les pueden ir de las manos».
Rajoy apelará a su responsabilidad para que no se planteen cuestiones que distraigan la atención de lo que debe ser el objetivo principal de todos los dirigentes políticos en este momento, que es trabajar unidos para lograr la recuperación económica y la creación de empleo.
El pacto fiscal como ‘solución’
Frente a ello, el presidente de la Generalitat acude a Moncloa con la determinación de intentar convencer al jefe del Gobierno de que el pacto fiscal «no es un problema, sino la posible solución» al encaje de Cataluña en España.
Mas pidió ayer a Rajoy que escuche «atentamente y sin prejuicios» sus reivindicaciones, aunque también le ha advertido de que Cataluña «hará su camino pase lo que pase», en la línea de sus demandas de que Cataluña tenga estructuras de Estado.
Como gesto «simbólico y solemne» de que no retrocederá en sus demandas, Mas creó 24 horas antes de la cita de hoy el «embrión» de la futura Hacienda propia de Cataluña, uno de los compromisos que se desprenden del acuerdo sobre el pacto fiscal que aprobó el Parlamento catalán a finales de julio.
Elecciones anticipadas
En este contexto ha dejado la puerta abierta a la convocatoria de elecciones anticipadas si, como se prevé, Rajoy no accede a dar a Cataluña un nuevo modelo de financiación similar al concierto económico.
Fuentes de Moncloa apuntan que el presidente del Gobierno respondería a Mas pidiendo que «no genere más problemas de inestabilidad política tomando decisiones equivocadas».
Las mismas fuentes argumentan que una convocatoria electoral ahora conllevaría un frenazo administrativo y de gestión en Cataluña en un momento en el que el objetivo principal es cumplir con el objetivo de déficit y adoptar todas las medidas necesarias para que éste no se desvíe, teniendo en cuenta que, tanto la UE como los mercados miran ahora con lupa todas las cifras macroeconómicas de España.