
El presidente de la Generalidad, Artur Mas, durante el coloquio de este lunes en el Ateneo Barcelonés (Foto: gencat.cat).
Redacción
Martes, 28 de junio de 2011 | “Si la vía estatutaria quedó aparcada hace un año [con la sentencia del Constitucional], la opción de futuro no puede ser otra que nuestro derecho a decidir como pueblo y como nación. […] El hecho de que Cataluña pueda tener un estado propio lo veo como una solución. El tema es si se está en el momento en que poner esto en el calendario inmediato nos lo resuelve o lo estropea”. De esta forma ha respondido este lunes el presidente de la Generalidad, Artur Mas, a una pregunta sobre si es el momento de la independencia de Cataluña en una coloquio realizado en el Ateneo Barcelonés.
Mas ha señalado que “Cataluña puede acabar requiriendo un estado propio”, algo que ha considerado como una conclusión “cada vez más compartida”, pero “una cosa es eso y otra decir qué se tiene que ir haciendo ahora con las condiciones actuales de la sociedad y la demogría catalana y de las prioridades de la población”, ya que, en su opinión, “hay ciertas batallas que Cataluña solo las puede plantear si es para ganarlas y no para perderlas”.
Primero, el concierto económico
Por ello, ha insistido en que “hay que fijar unos objetivos y el más inmediato será el pacto fiscal en la línea del concierto económico”, porque “suscita un gran consenso dentro de la sociedad catalana”. Un pacto que, ha subrayado, “no es un final de trayecto, sino un primer paso para adentrarnos en el concepto del derecho a decidir que Cataluña tiene como pueblo y como nación”, y para lo que ha pedido unidad de acción a todas las fuerzas políticas catalanas.
Mas también ha revelado que ya está trabajando en la ley electoral autonómica. “Hasta ahora los intentos [en este sentido] ha sido fallidos, pero mi instrucción dentro del Gobierno [autonómico] es muy clara: antes de finales de 2012 hemos de tener ley electoral en Cataluña. Pondremos todo el empeño en ello”.
Por último, ha indicado que CiU no está comprometida “con ningún grupo [político] español, ni ahora ni previsiblemente después”, por lo que ha asegurado que su propósito “no es salvar a Rodríguez Zapatero, porque políticamente está amortizado”.