La bomba lapa con la que asesinó el viernes al policía tenía tres kilos de amonitol, un explosivo con un aditivo de efecto multiplicador


Paqui Hernández deposita un beso con la mano en la foto de su marido. Efe

Paqui Hernández deposita un beso con la mano en la foto de su marido. Efe

Madrid, Agencias

ETA realizó ensayos con un misil tierra-aire para atentar contra algún avión oficial español que hubieran podido utilizar el Rey, el presidente del Gobierno u otro miembro del Ejecutivo, según desveló ayer un policía antiterrorista francés. Mientras las fuerzas de seguridad españolas han llegado a la conclusión de que la bomba lapa con la que el viernes fue asesinado el inspector Eduardo Puelles contenía tres kilos de amonitol, un explosivo de alto poder destructivo compuesto por amonal y nitrometano, una sustancia con efecto multiplicador.

La Policía gala halló restos de un ensayo con un misil tierra-aire en abril de 2004 en el taller de explosivos y el arsenal que ETA tenía en una casa de Saint Michel, en el País Vasco francés, según aseguró el agente Jerome Broglio ante el Tribunal de lo Criminal de París que juzga al jefe del aparato logístico de ETA, Félix Ignacio Esparza Luri, y a otros siete miembros de esa estructura.

El policía indicó que los restos se los relacionó con una prueba de tiro cuando se encontraron los misiles meses más tarde en otros zulos del departamento de los Pirineos Atlánticos. Un documento requisado cuando se detuvo en 2004 al responsable de electrónica de la banda, Iñigo Elizegi Erbiti, permitió establecer que en el ensayo hubo disfunciones.

No se sabe dónde pudo realizar ETA ese ejercicio de tiro, ni cómo consiguió aprovisionarse con ese tipo de armas capaces de destruir un avión a unos 600-800 metros de distancia, al despegar o al aterrizar. En un ordenador hallado en la casa de Saint Michel se encontraron elementos de los preparativos de ETA para atentar con misiles, así como abundante información sobre aviones oficiales utilizados por el Rey y el presidente del Gobierno.

El agente antiterrorista galo añadió que el explosivo utilizado para asesinar a Eduardo Puelles es igual al que la banda tenía en Saint Michel. De Francia fue traído por un etarra a sueldo que, tras montar la bomba en Vizcaya, se la entregó a un comando de no fichados que la pusieron en el coche e la víctima.

Se trata de amonitol, potente explosivo que se consigue mezclando amonal (nitrato amónico y polvo de aluminio) con nitrometano, un aditivo con gran efecto multiplicador, que se emplea como potenciador en los combustibles de aeromodelismo, y del que ETA logró robar en 2008 2.000 litros en Francia.

Desde 2008 la banda usó amonitol cuatro veces. En mayo del pasado año, los etarras lo emplearon en la furgoneta bomba con la que volaron el cuartel de Legutiano (Álava) asesinando a Juan Manuel Piñuel.