Cada minuto que Zapatero siga en la cúspide del Gobierno será tiempo perdido para la reconstrucción de la lucha contra el terrorismo.
Zapatero ha engañado a todos los españoles. Lo ha hecho, además, sobre la cuestión más delicada, grave y dolorosa de la vida política española, que es el terrorismo de ETA. Nadie puede permitirse semejantes bajezas sin pagar un precio político por ello. ¿Con qué títulos puede ahora pedir unidad contra el terrorismo un presidente del Gobierno que ha mentido a la opinión pública y a las instituciones, que ha pactado con los terroristas, que finalmente ha sido desbordado por sus propios errores de cálculo –por su propia torpeza? Zapatero ha perdido toda legitimidad para dirigir la lucha contra ETA. Sencillamente porque, a estas alturas, nada de lo que Zapatero haga o diga podrá resultar creíble. Cada minuto que Zapatero siga en la cúspide del Gobierno será tiempo perdido para la reconstrucción de la lucha contra el terrorismo. Zapatero se tiene que marchar. Cuanto antes.