El extraordinario monumento esculpido por el artista Pedro Requejo, que la Fundación para la Defensa de la Nación Española inauguró en este lugar el pasado 17 de mayo, adquiere así su mayor sentido; su razón de ser más profunda y a la vez más trágica…


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Durante los últimos días, a raíz de la excarcelación del etarra De Juana Chaos, se ha repetido el homenaje espontáneo a las víctimas por parte de miles de ciudadanos. Y ha sido, de nuevo, en el mismo lugar donde este asesino acabó con la vida de quienes habían cometido el único “pecado” -ahí es nada- de defender a España: la plaza de la República Dominicana en Madrid.

El extraordinario monumento esculpido por el artista Pedro Requejo que la Fundación para la Defensa de la Nación Española inauguró en este lugar el pasado 17 de mayo adquiere así su mayor sentido; su razón de ser más profunda y a la vez más trágica: recordar a la opinión pública, a los ciudadanos en general y a nuestros representantes políticos que tanto las víctimas del sanguinario etarra como todas las del terrorismo han vertido su sangre por España, y no debido a una violencia de tipo abstracto o a bombas accionadas por meros asesinos.

Por ello pensamos que un hecho tan paradójico y aberrante como este -que un asesino en serie ande suelto gracias a las leyes e instituciones de misma Nación contra la que dirigió sus crímenes- no puede en ningún modo pasar de largo por la conciencia de millones de españoles que aún nos sentimos, queremos sentirnos pese a todo protegidos por nuestra Administración pública.

Es mucho mayor aún la preocupación de la Fundación DENAES por estos hechos que su satisfacción al ver que uno de sus principales logros, la instalación de un monumento en Madrid a todas las víctimas del terrorismo, empieza a servir al fin de catalizador de voluntades: las de todos aquellos ciudadanos de bien que, ofendidos en su patriotismo más hondo, expresan su indignación colocando flores y banderas españolas sobre la escultura que con toda la ilusión inauguramos en una reciente y espléndida mañana de primavera. Sólo ahora, pensamos, ha recibido su verdadero bautismo.

FUNDACIÓN DENAES, PARA LA DEFENSA DE LA NACIÓN ESPAÑOLA