Su objetivo es concreto y definido: defender nuestra libertad, derrotar a ETA, reprobar cualquier cesión a los terroristas.
No estuvimos en la manifestación gubernamental de enero contra el terrorismo. No estuvimos porque la convocatoria nos pareció insuficiente: no basta con condenar la violencia –cosa que cualquiera podría hacer–, sino que, a nuestro juicio, se trata de defender específicamente la dignidad de España y la libertad de los españoles frente a quienes tratan de aniquilarlas y, también, frente a quienes estarían dispuestos a hacer concesiones políticas a los enemigos de la nación. Por el contrario, sí estaremos en la manifestación del próximo 3 de febrero de 2007. Estaremos porque su objetivo es concreto y definido: defender nuestra libertad, derrotar a ETA, reprobar cualquier cesión a los terroristas.
En la manifestación gubernamental no hubo banderas de España. Debería ser insólito (¿apoyar a un Gobierno sin la bandera nacional?), pero no le extrañó a nadie, y esta es una de las grandes desdichas de nuestro país. Se habló de “marea blanca”, sí. ¿Qué significa una “marea blanca”? En rigor, un paréntesis vacío, algo que hay que llenar, como el propio concepto de “paz”, que es insignificante si no va acompañado de la libertad y la dignidad. Nosotros hemos de llenar ese vacío. Lo llenaremos el día 3 con banderas de España. Que esta vez la marea sea roja y gualda.