El problema es saber si el PSOE mantiene la perspectiva de pactar en Navarra soluciones de gobierno con partidos que predican la anexión del Reino al País Vasco.
Navarra foral y española. En esa idea se sintetiza toda la gran movilización de este sábado en Pamplona. Los portavoces del área gubernamental insisten en que la manifestación era superflua, innecesaria; que no hay nada que temer, porque… ¿Por qué? Esto es lo que no dicen –y por eso se justifica la movilización.
Como bien señaló el presidente navarro, Miguel Sanz, ya sabemos que “Navarra será lo que quieran los navarros”, según el tópico efugio de Rodríguez Zapatero; pues faltaría más. Lo que quieran los navarros y lo que quieran los españoles, añadiríamos nosotros. Pero el problema es saber si el PSOE mantiene la perspectiva de pactar en Navarra soluciones de gobierno con partidos que predican la anexión del Reino al País Vasco. Porque, en este caso, la integridad de Navarra y la unidad de España correrán grave peligro. Todos lo sabemos. También quienes juzgan “innecesaria” la manifestación del sábado.
Ahora, al menos, sabemos asimismo que en Navarra hay cien mil voces dispuestas a no dejarse pisar. Es una excelente noticia.