Lo que exige el patriotismo es que aquellos miembros del PSOE que no estén definitivamente atrampados en las mallas de la apuesta confederalizante del Presidente del Gobierno, presionen para que el actual gobierno sea reemplazado de inmediato por otro gabinete ministerial en el que las dos principales fuerzas políticas nacionales colaboren a fin de detener, en la medida de lo posible, la corrupción por segregación del territorio nacional.
En una entrevista con Luis Herrero para es.radio, Joaquín Leguina, dirigente madrileño del Partido Socialista Obrero Español, habría reconocido formal y públicamente su error al votar a favor del llamado «estatuto» catalán: «me equivoqué, nunca debí haber votado el Estatuto de Cataluña, lo voté, y eso está ahí escrito». Tales declaraciones, por parte de Leguina, vendrían a unirse a otras denuncias, muy recientes y que todos recordamos, de la deriva confederalista iniciada por el Presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que estaría, a juicio del propio Leguina, amenazando la continuidad de la Nación española.
Desde DENAES debemos comenzar por poner bien de manifiesto que la claridad de Leguina a la hora de reconocer sus errores así como la contundencia con la que el político madrileño se estaría significando ante el trámite de poner contra las cuerdas a la cúpula de su propio partido con el Presidente del Gobierno a la cabeza es algo que, desde luego, le honra. Y ello, hemos de añadir, no tanto porque debamos o podamos hacer de menos la gravedad de los propios «errores» que Leguina estaría reconociendo ahora, sino porque, justamente, la misma voluntad de rectificación de sus consecuencias representaría, a nuestro juicio, un impagable servicio que Leguina y otros miembros del PSOE pueden rendir a España.
Por lo tanto, nos parece que las declaraciones de Leguina no debieran quedarse en una mera confesión pública en los medios de comunicación, algo que a lo sumo puede tomarse a beneficio de inventario. Deben proseguir con un propósito de enmienda efectivo, que lleve a la rectificación de ese Estatuto secesionista como objetivo inmediato y en suma a la articulación de medidas para modificar la apuesta confederalizante que el Presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y su gabinete llevan por bandera. Lo que podría materializarse, en línea con las declaraciones del sector del «guerrismo», en un gobierno de coalición con el Partido Popular.
En definitiva, lo que exige el patriotismo es que aquellos miembros del PSOE que no estén definitivamente atrampados en las mallas de la apuesta confederalizante del Presidente del Gobierno, presionen para que el actual gobierno sea reemplazado de inmediato por otro gabinete ministerial en el que las dos principales fuerzas políticas nacionales colaboren a fin de detener, en la medida de lo posible, la corrupción por segregación del territorio nacional.
FUNDACIÓN DENAES, PARA LA DEFENSA DE LA NACIÓN ESPAÑOLA