En las escuelas españolas, los únicos que hablan de patriotismo son los separatistas, que en treinta años han conseguido multiplicar el nacionalismo… contra España. Así nos va.


Lo ha dicho Jaime Ignacio del Burgo: a la hora de ver la evolución del voto en Navarra, sería bueno preguntarse qué ha hecho UPN en el sistema educativo para que las ideas, los planteamientos y la estética del anexionismo vasco hayan ido penetrando en buena parte de las generaciones más jóvenes. Del Burgo llama, en fin, a un examen de
conciencia, a una autocrítica. Es un ejercicio urgente, y no sólo para la derecha. Pero a la derecha le concierne más, porque un liberalismo bastante mal entendido la ha conducido a una completa inhibición en el terreno de la enseñanza. Ningún país, por liberal que sea su sistema, renuncia a algo tan elemental como explicar a sus
niños y sus jóvenes que el patriotismo es una virtud cívica. Donde se ha renunciado a ello, muy pronto se rectifica, como ha ocurrido en Alemania y en Francia. Pero en las escuelas españolas, los únicos que hablan de patriotismo son los separatistas, que en treinta años han conseguido multiplicar el nacionalismo… contra España. Así nos va.

Del Burgo tiene razón.