Hoy se está amputando a varias generaciones de españoles la posibilidad de desarrollar competentemente su formación en un idioma universal que, además, es oficial en su región y común a toda España.


inmigrante_1_-2.jpgDe las medidas anunciadas por el Partido Popular para “vertebrar” nacionalmente un sistema educativo que ya se asume, en efecto, como completamente atomizado autonómicamente, queremos destacar aquella que contempla el español como única lengua común de todos los españoles.

Y es que dos consecuencias inmediatas se derivan de la política lingüística que no tiene en cuenta este hecho y que obstaculiza (cuando no penaliza) el aprendizaje del español en determinadas regiones: primera, la imposibilidad para cualquier ciudadano (español y extranjero) de penetrar y desenvolverse con normalidad (igualdad de oportunidades) en determinadas partes de España, aun siendo competente en el uso de la lengua común (y oficial), siendo así que el hispanohablante es discriminado desde un punto de vista laboral, administrativo, escolar, etc. (lo que es, por otra parte, directamente ilegal); pero, además, se deriva una segunda consecuencia, quizás aún más grave, que es aquella que impide una formación académica en español para la población que habita en tales regiones (Cataluña, Galicia, País Vasco…), impidiendo así a muchos españoles (y también a muchos extranjeros) el acceso a un uso competente de un idioma de rango universal, con todo lo que ello implica.

Así la cultura en español, de alcance internacional, es sustraída en la formación de los ciudadanos que viven en determinadas regiones, confinándolos a una formación de referencias exclusivamente en catalán, gallego o vascuence (de alcance local y regional): actualmente a varias generaciones de españoles (y también de extranjeros residentes en España) se les está amputando la posibilidad de desarrollar competentemente su formación en un idioma universal, que, además, es oficial en su región y común a toda España.

Pues bien, lo primero que, desde luego, hay que asumir para afrontarlo, y así parece asumirlo el Partido Popular en esta última conferencia celebrada en Madrid, es que aquí hay un problema; un problema que, y también hay que decirlo, el propio Partido Popular ha contribuido a propagar y acrecentar en determinadas autonomías.
En fin, desde la Fundación para la Defensa de la Nación Española le tomamos a Rajoy la palabra.

FUNDACIÓN DENAES, PARA LA DEFENSA DE LA NACIÓN ESPAÑOLA