El legado del socialismo de Zapatero no es más que este: se ha hecho cotidiano y normal que los enemigos de España hagan negocios con los que gobiernan España.
Carod ha dicho que Cataluña podrá ser independiente en 2014. Carod es el vicepresidente del Gobierno autónomo catalán. Su jefe directo, el socialista Montilla, ha dicho que no hay que extrañarse, que Carod es independentista y republicano y que, por tanto, es lógico que hable así. Tiene razón Montilla. Pero lo que nos sorprende no es que Carod hable así, sino que lo haga el propio Montilla: es inconcebible que el partido que gobierna España se apoye sobre una fuerza política cuyo objetivo declarado es la destrucción de España. Y aún más sorprendente es que el país soporte esta contradicción con la mayor indiferencia. El legado del socialismo de Zapatero no es más que este: se ha hecho cotidiano y normal que los enemigos de España hagan negocios con los que gobiernan España. En el fondo, Zapatero ha dado en el clavo: en España se duerme fenomenal.