¿Por qué un Gobierno de España está dispuesto a rebajarse de semejante manera?
El Gobierno español ha cedido al chantaje de ETA y ha trasladado al País Vasco al terrorista Juan Ignacio de Juan Chaos (veinticinco asesinatos), en lo que sin duda es el preámbulo de su excarcelación. La excarcelación de ese terrorista, emblemático por su radicalidad y su contumacia, parece haber jugado un papel importante en la negociación del Gobierno con ETA. La supuesta “huelga de hambre” del criminal, formidablemente manipulada por la propaganda de ETA y secundada por varios medios de comunicación españoles, había terminado siendo un simple chantaje al Gobierno: “O me liberáis, o me muero. Y si me muero, se acabó el proceso de paz”. Zapatero, pusilánime ha cedido.
La respuesta del Gobierno español al doble crimen del 30 de diciembre –el atentado de ETA en Barajas– ha sido facilitar la excarcelación de uno de los terroristas más sanguinarios. Eso se llama, simplemente, indignidad.
Y ahora la pregunta es: ¿Por qué un Gobierno de España está dispuesto a rebajarse de semejante manera?