Desde la Fundación DENAES para la Defensa de la Nación española querríamos que no se llamaran a engaño quienes piensan que apartado del poder y de las cámaras, este siniestro personaje ya no representa las tesis del PNV, pues son exactamente las mismas que las de todos los que militan en este partido, que no por legal, representa parte alguna real de España, sino a una pretendida nación que sólo existe en sus ofuscadas mentes.
«Buenos patriotas y dignos de respeto»: así es como ha calificado Javier Arzallus, en una entrevista publicada en el diario Gara, a gente como Arnaldo Otegui.
Por si alguien estaba confundido respecto al personaje, honrado con el cargo de Diputado que fue del Congreso de los diputados español, y artífice entre otros del proceso de la transición española, en esta entrevista se retrata tal como es, colaborador principal del terrorismo etarra.
El ex sacerdote y militante del PNV nos vuelve a repetir en esta ocasión el manido argumento falsario de que la «vía policial» para derrotar a ETA es equivocada, puesto que desde la llamada «izquierda abertxale» se presenta una «iniciativa política» para llegar a una «solución».
Pero lo que no entiende este iluminado ex jesuita es que la Policía es el Cuerpo del que se vale un Estado para eliminar a un grupo terrorista constituido en su seno y cuyos planes, pese a que sean políticos, no se pueden cumplir salvo que ese mismo Estado desaparezca. O de otro modo, que si la «vía política» se cumpliera, se daría por supuesto precisamente lo que hay que discutir, o sea, que la Comunidad Autónoma del País Vasco sea una nación, Otegui su Ministro de Asuntos Exteriores y la banda terrorista ETA su Ejército.
En su mentecatez, ni los estudios de Teología ni los de Derecho le han valido para que entienda lo que es una Nación, realidad que pretende crear en una «mesa de diálogo». Defiende el asesinato y, en su falsa conciencia, se presenta como un abnegado pacifista que acusa a España de preferir las armas en lugar de las palabras.
Desde la Fundación DENAES para la Defensa de la Nación española querríamos que no se llamaran a engaño quienes piensan que apartado del poder y de las cámaras, este siniestro personaje ya no representa las tesis del PNV, pues son exactamente las mismas que las de todos los que militan en este partido, que no por legal, representa parte alguna real de España, sino a una pretendida nación que sólo existe en sus ofuscadas mentes.
FUNDACIÓN DENAES, PARA LA DEFENSA DE LA NACIÓN ESPAÑOLA
