El Gobierno sigue empeñado en dar a ETA todas las muestras posibles de que está dispuesto a ceder.
El PSOE ha intentado marcarle un gol a todos los españoles en la portería del Parlamento Europeo. Esa “enmienda fantasma” de Luis Yánez para abogar por el diálogo con los “brazos políticos” de las organizaciones terroristas, finalmente rechazada por la eurocámara, no es más que un nuevo gesto de cesión ante el mundo de Batasuna-ETA. El Gobierno, es verdad, se ha apresurado a decir que esa enmienda “se ha interpretado mal”. Lo ha dicho Rubalcaba; no hacen falta más comentarios.
¿Juicios? Ya sólo cabe uno: el Gobierno sigue empeñado en dar a ETA todas las muestras posibles de que está dispuesto a ceder. Los muertos de Barajas se toman a beneficio de inventario. Luego se sorprenderán de que cada vez más españoles piensen lo peor: que algo muy serio, y también muy peligroso, obliga al Gobierno de España a doblegarse ante ETA. Pero es que, si no, tanta debilidad es incomprensible.