Se pone de manifiesto, con una claridad cada vez mayor, que el Gobierno socialista ha estado jugando con la unidad de España a espaldas de la nación, mintiendo a los españoles.
Las revelaciones del líder del PNV, Josu Jon Imaz, sobre las conversaciones del PSOE y ETA son de una extraordinaria gravedad. Imaz las ha hecho, sin duda, para preparar el camino a un próximo acuerdo PNV-PSOE en Navarra, a través del pacto socialista con Nafarroa Bai, intentado salvar la imagen de un Zapatero “resistente” ante ETA. Esto, en todo caso, ya es lo de menos. Lo verdaderamente importante es esto otro: se pone de manifiesto, con una claridad cada vez mayor, que el Gobierno socialista ha estado jugando con la unidad de España a espaldas de la nación, mintiendo a los españoles, ocultando a la opinión pública una estrategia destinada a complacer a los enemigos de España –ETA- contra los propios intereses de la nación. Esto es una felonía gravísima. Si en el PSOE queda un último resto de vergüenza, alguien debería plantear cuanto antes la inmediata destitución de este hombre como secretario general de ese partido. Y por supuesto: la convocatoria urgente de elecciones anticipadas, porque España no puede seguir en manos de un hombre sobre el que recaen tan graves sospechas de traición.