Los españoles, frente a la estrategia de ETA, apuestan por mantener ante todo la dignidad de la nación.
La convocatoria del sábado, 10 de junio, en Madrid, es un llamamiento a la defensa de la dignidad nacional. El Gobierno, con su proceso de acercamiento a ETA, está jugando con la dignidad colectiva de la nación española. ETA no ha matado porque sea una asociación de psicópatas criminales; ETA ha matado porque quiere destruir la nación española y crear una nación vasca bajo el imperio de la violencia. ETA ha hecho de la destrucción de España su único horizonte; para ello ha matado a muchos cientos de españoles y ha extorsionado, amenazado y agredido a muchos miles más. Ante un enemigo así no cabe pacto alguno, ninguna negociación, mucho menos un diálogo que otorgue legitimidad al terror. Porque cualquier claudicación significará un golpe durísimo para España, para sus libertades, para su dignidad, para su futuro. Eso es lo que hay que decirle al Gobierno, en la calle, este sábado: que los españoles, frente a la estrategia de ETA, apuestan por mantener ante todo la dignidad de la nación.
