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La final de la Copa del Rey del próximo viernes en el estadio Vicente Calderón entre el Athletic Club de Bilbao y el Barcelona sigue calentándose por motivos extradeportivos. Si las organizaciones separatistas prometieron convertir Madrid en una gran manifestación contra España y convocaron a una gran pitada contra la Monarquía y el himno de España, la organización ‘Denaes’ y el ex diputado del PP Santiago Abascal se movilizan desde hace días en la red para evitarlo.
A través de un vídeo lanzado desde la Fundación para la Defensa de la Nación Española (Denaes), que Santiago Abascal dirige desde hace varios años, aficionados del Athletic y del Barcelona piden respeto para la final del viernes y que no se repitan los incidentes de 2009 cuando una gran pitada al Rey y al himno empañaron los prolegómenos de la final de Copa entre los dos mismos equipos.
Los seguidores que aparecen en el vídeo insisten en pedir “máximo respeto” para la final del 25 de mayo y se refieren a este torneo como “la copa de todos”. Al mismo tiempo, Abascal está promoviendo su iniciativa a través de Twitter, de forma que está difundiendo mensajes con la referencia #lacopadetodos, algo con lo que pretende impulsar una celebración futbolística sin incidentes.
Se pretende evitar lo ocurrido el 13 de mayo de 2009 en el estadio de Mestalla, en Valencia, cuando en la final de la Copa del Rey se enfrentaron también el Athletic de Bilbao y el Barcelona, conjunto éste último que se impuso por 4 goles a 1. La polémica surgió cuando, antes del partido, se pitó de forma importante a Don Juan Carlos y al himno español.
En este sentido, el entonces diputado de Ciutadans José Domingo descubrió meses después que la llamada Plataforma Pro Seleccions Esportives usó subvenciones públicas para comprar 5.000 silbatos, con los que se pitó al jefe del Estado en la final de Mestalla.
Ahora, el incidente puede repetirse y amplificarse porque está aún más organizado por grupos independentistas que ya han anunciado su intención de hacer una gran pitada cuando aparezca el Príncipe de Asturias en el palco. Don Felipe asumirá la representación de la Casa Real ya que Don Juan Carlos convalece aún de la operación de cadera.
