El Correo

La plataforma de apoyo a las selecciones vascas, Esait, ha hecho un llamamiento a las aficiones de Athletic y Barça para que «eludan entrar» en las posibles «provocaciones» que puedan producirse a raíz de la celebración de la manifestación convocada por La Falange en Madrid, coincidiendo con la celebración de la final de Copa del Rey.
En un comunicado que titula ‘Frente a la provocación reivindicación’, el colectivo ha recordado que la fundación Defensa Nación Española (DENAES) ha interpuesto una denuncia contra Esait, CAT y Catalunya Acció por considerar que son «los organizadores e instigadores de la pitada» contra el himno nacional, la monarquía o la bandera española durante la celebración del partido que enfrentará al Athletic con el Barcelona este viernes.
Esait ha recordado que DENAES adoptó una iniciativa igual hace tres años, pero «no consiguió su objetivo» porque el juez Santiago Pedraz archivó su querella. Como «respuesta» a lo que considera una «vuelta a la carga», Esait se ha reafirmado en su llamamiento a que las aficiones del Athletic y el Barça «llenen» el estadio Vicente Calderón «y sus alrededores» de «ikurriñas y senyeras». Con ello, pretende «convertir la final en una fiesta reivindicativa de apoyo a la oficialidad de las selecciones vasca y catalana».
Además, ante «una manifestación organizada por la derecha mas rancia», ha realizado un llamamiento «muy especial» a ambas aficiones para que «eludan entrar en las provocaciones que pudieran darse por parte de quienes acudan a dicha manifestación». «Estamos seguros que así lo harán, porque contamos con unas aficiones que son unas de las mejores del mundo», ha dicho.
En su opinión, tanto las declaraciones «humillantes y aberrantes» de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Agirre, hacia los aficionados de ambos equipos como la organización de la manifestación «no tiene otro objetivo que reventar la fiesta en pro de la reivindicación por la oficialidad de la selecciones vasca y catalana».
Por esta causa, Esait ha advertido de que responsabilizará «tanto a la señora. Agirre como a los organizadores de la manifestación ultra» en caso de que se registren incidentes.