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En cuestión de horas, el partido que enfrentará al F.C. Barcelona y al Athletic Club en el Vicente Calderón con motivo de la final de la Copa del Rey ha quedado en un segundo plano a cuenta de la polémica de carácter político que la está rodeando hasta eclipsarla. El «incendio» que, según ERC, habían provocado las declaraciones de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, planteando la suspensión del partido se propagó con las horas en las filas de los grupos nacionalistas que habían invitado a los aficionados a una pitada al himno español.
Así, tras las duras palabras del presidente Cataluña Acción, Santiago Espot, calificando a Aguirre de «totalitaria», el perfil de Twitter de esta asociación -una de las señaladas como instigadoras de la pitada, tanto la del próximo viernes como la de la final de 2009- se dedicó a caldear el ambiente con mensajes como: «Animem tots els catalans a xiular per la nostra independència el proper divendres» («Animemos todos los catalanes a silbar por nuestra independencia el próximo viernes»).
Aunque no de forma tan literal, el presidente del F.C. Barcelona, Sandro Rosell, también se manifestó en este sentido, entrando al trapo en el debate político que ha despertado la cita. Rosell aprovechaba así la presentación de la nueva camiseta del Barcelona para la próxima temporada para aseverar que «todos los barcelonistas» presentes en la final «pueden expresar libremente sus sentimientos, faltaría más».
No fue el único representante de este club que entró en la polémica. El jugador Gerard Piqué quiso poner su granito de arena enviando un mensaje a la presidenta madrileña: «Sé que los aficionados se comportarán con todo el respeto del mundo. Tienen derecho a expresar lo que quieran y en el país hay problemas más importantes que una cosa como ésta. Hay que disfrutar la final, centrarnos en ganarla, pero hay gente que se tiene que dedicar a otras cosas».
Tampoco Esquerra Republicana estaba por la labor de calmar los ánimos. Así, el diputado de ERC Alfredo Bosch aprovechaba su intervención en el pleno del Congreso que debatía los Presupuestos Generales del Estado para instarle al ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, a actuar contra Aguirre, a quien tachó de «hooligan» y de «ultrasur ´number 1´», por sus comentarios sobre la final de la Copa del Rey. «Es posible que Madrid se esté quemando en unos días porque una compañera suya de partido se comporta como una ´hooligan´», agregó Bosch.
Llamada muy distinta a la de Cataluña Acción fue la que realizó otro de los impulsores de la iniciativa para que las selecciones deportivas catalana, vasca y gallega sean reconocidas internacionalmente. Plataforma proselecciones deportivas catalanas, tras verse señalada como una de las instigadoras de la pitada, emitió un comunicado en la tarde de este martes para negar la mayor y pedir el respeto por cualquier símbolo nacional, «los nuestros y los de otros».
Asimismo, aclaró que en el acto conjunto de estas asociaciones en defensa de las seleccione vasca, catalanas y gallega no se hizo ningún llamamiento a pitar el himno sino que se promovieron reivindicaciones «en positivo». Concretamente, a llenar el estadio de senyeras, ikurriñas y banderas gallegas.
Precisamente este martes, la Fundación para la Defensa de la Nación Española (DENAES), que preside Santiago Abascal, presentó una querella criminal contra el propio Espot y cuatro miembros de la Plataforma Proselecciones Vascas (ESAIT), como promovotores de la pitada a la Corona y contra el himno el próximo viernes por delitos de ultrajes a España y contra el himno nacional, provocación al odio por razón de origen nacional, delito de provocación a la sedición, entre otros. E incluso, se estudian ampliarla a los diputados que este lunes apoyaron el acto de reivindicación de estas asociaciones.
Según relató el propio Abascal a este diario, ya en 2009 actuaron contra estas mismas personas a posteriori, pero en esta ocasión quisieron adelantarse a la celebración de la final en vista de que iba por los mismos derroteros. Así, en DENAES comparten la propuesta lanzada por Aguirre. De hecho, el próximo viernes ni siquiera estarán en Madrid para no presenciar una «batalla campal».
Más allá de esta querella, DENAES lanzó asimismo una campaña que bajo el lema La Copa de Todos pretende difundir un mensaje de respeto al himno nacional y los símbolos de todos. Una campaña que lleva varios días promoviéndose en las redes sociales y que este martes, coincidiendo con el recrudecimiento de la polémica, lanzó un tercer vídeo con testimonios de ciudadanos (puede verlo aquí).
Una llamada al respeto que, a pesar de que el Ministerio del Interior descartó la posibilidad de suspender el encuentro, de momento no parece haber calmado los ánimos.
