Intervención de Santiago Abascal, Presidente de Fundación DENAES en la concentración el 5 a las 5.
¡Ciudadanos, compatriotas, amigos todos!:
Hace años que muchos no leemos los comunicados de la ETA.
Y que nos indignamos ante aquellos que —buceando ávidamente en los
sangrientos bandos del terrorismo–, quieren hacer ciencia política, y andan
buscando tal o cual palabra, tal o cual coma, haciendo alarde vergonzoso de
nuestra desesperación colectiva ante unos criminales que llevan cuatro décadas
matándonos…
¡y mofándose de nuestro desconcierto!
De la ETA solo debemos SABER una cosa:
NADA MÁS QUE UNA:
nos matan para destruir la unidad y la existencia misma de ESPAÑA.
Han decidido ser, y son, los enemigos de la NACIÓN y de la LIBERTAD.
Son nuestros enemigos.
Ésta es la esencia del problema; ni hay más lecturas, ni hay más enigmas.
Por esa razón, quiero decir alto y claro, que no estamos aquí a causa de uno u
otro comunicado indulgente de la mafia terrorista, ni movidos por una u otra
decisión de nuestros pretendidos representantes.
Estamos aquí para conjurarnos, una vez más y cuantas hagan falta, en defensa de
aquello que es atacado, de ESPAÑA.
Y lo hacemos junto a las víctimas que nos han convocado, porque ellas encarnan
el sufrimiento de nuestra nación:
Vosotros sois la carne y la sangre de ESPAÑA.
Porque en vuestra piel y en vuestra alma están las heridas y las cicatrices que
iban destinadas todos nosotros.
Vuestro sacrificio es nuestra deuda.
Siempre que nos convoquéis, cuando, dónde y cómo sea, seáis quiénes seáis los
que nos convoquéis ..…acudiremos a vuestra llamada
SIEMPRE.
No dudéis de que NUNCA os abandonaremos.
OS PIDO A TODOS QUE NUESTRO CLAMOR retumbe en toda España y
lancemos HOY, AL CIELO DE MADRID, TRES MENSAJES
El primero; A LA ETA:
DE VOSOTROS, ASESINOS, NO ESPERAMOS NADA.
OS QUEREMOS DERROTADOS Y ENCERRADOS Y ESTA VOLUNTAD
NUESTRA YA ES MEDIA VICTORIA.
OS VAMOS A DERROTAR.
NI CALLAREMOS NI CEJAREMOS HASTA QUE PAGUÉIS VUESTRA INFAMIA
Y VUESTRA TRAICIÓN.
El segundo, A NUESTROS REPRESENTANTES:
A VOSOTROS, –OS EXIGIMOS–, QUE ESTÉIS A LA ALTURA DE LA GRAN
NACION QUE REPRESENTAIS, QUE LES PERSIGÁIS SIN DESCANSO, SIN
ATAJOS, Y SIN CHIVATAZOS NI TRAMPOSAS LEGALIZACIONES.
OS EXIGIMOS QUE NO NOS TRAICIONÉIS.
Y tercero, un MENSAJE a los ESPAÑOLES, a los conciudadanos que están hoy
aquí y a los que no:
VAMOS A GANAR,…., porque ENTRE TODOS LO PODEMOS
CONSEGUIR…. Y porque NOSOTROS NO – NOS – HEMOS – RENDIDO NUNCA
Y- NO- NOS- RENDIREMOS- JAMAS.
Estamos aquí para mostrar nuestra oposición, también nuestra repulsa, nuestra
irritación y nuestro hartazgo ante aquellos que, representando la soberanía
nacional, parece que no tienen otra cosa que hacer que levantarse cada mañana
imaginándose una historia nueva de duros y blandos, o ideando un nuevo tipo de
diálogo, de tomas de contacto, o de negociación con el terrorismo.
Estamos cansados de esta farsa interminable.
Estamos aquí, –de nuevo–, para poner pie en pared, para advertirles de que por
ahí ni pasamos antes ni pasaremos nunca.
De que abominamos de cualquier componenda con el terror, sea ésta pasada,
presente o futura.
Sea ésta negociación una mera hipótesis, o sea una realidad palmaria.
Porque aquí estamos los leales; los que no nos chivamos a la ETA… aquí
estamos los que la señalamos y la apuntamos. Los que demandamos que la
sociedad española, cuente con el respaldo de sus instituciones, para aplastar el
terrorismo.
Aquí estamos los que demandamos que haya vencedores y vencidos, y los que
nos sentimos defraudados cuando oímos a algunos desde el actual Gobierno
Vasco —frustrando nuestras ilusiones y expectativas puestas en ellos— que ahora
osan pedir a la sociedad se prepare para “integrar a los totalitarios”.
Al terror separatista se le derrota de una sola manera. Haciendo inviable su
objetivo.
Fortaleciendo la unidad de España, fortaleciendo nuestras instituciones y
proclamando nuestra intención de no claudicar jamás.
Ya estamos aburridos de falsedades. Aquí no hay nada que negociar. Aquí no hay
dos bandos contendientes; y si los hubiera; uno es el de los asesinos y sediciosos,
y otro el nuestro, el de los ciudadanos honrados que siempre hemos respetado
las leyes.
Nosotros, como Unamuno, queremos “antes la verdad que la paz”.
Y COMO ÉL EXIGIMOS QUE: No NOS prediquen esa paz, que la TENEMOS
MIEDO. ESA paz es la sumisión y la mentira. YA CONOCEN NUESTRA divisa:
primero la verdad que la paz. Antes PREFERIMOS verdad en la LUCHA contra el
terror, que no mentira en la paz.
Estamos aquí para exigir nuestra victoria, para que quede constancia de nuestra
superioridad moral, y para reclamar su derrota:
para que sean condenados los culpables,
derrumbados sus medios,
y desmoronados sus objetivos.
El pueblo español aborrece los días de dolor, y somos los primeros en no querer
que vuelvan.
Pero que tengan muy claro que no hemos llegado hasta donde lo hemos hecho
para aceptar una paz heredera de la mentira.
Porque nosotros, que venimos aquí y a donde haga falta, A LA CALLE, QUE YA
ES HORA DE PASEARNOS A CUERPO, queremos ser parte de:
Una nación de ciudadanos libres, y no de vasallos serviles.
Por eso, os pido que gritemos hoy,
contra la ETA,
contra sus cómplices,
contra sus benefactores y beneficiarios,
y contra los que han decidido rendirse ante el terror:
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!