El presidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, ha mostrado su preocupación porque la financiación pueda ser causa de un debilitamiento del Estado y ha exigido garantías de que en el proceso de negociación en curso las comunidades salgan fortalecidas pero sin que resulte afectada la cohesión del territorio nacional.


AGENCIAS | MADRID

El presidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, ha mostrado su preocupación porque la financiación pueda ser causa de un debilitamiento del Estado y ha exigido garantías de que en el proceso de negociación en curso las comunidades salgan fortalecidas pero sin que resulte afectada la cohesión del territorio nacional.

En la rueda de prensa posterior a su reunión con el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, en el Palacio de la Moncloa, que ha compartido con su homólogo asturiano, Vicente Álvarez Areces, Vara ha evitado pronunciarse sobre un modelo que todavía está por concretar, aunque subrayó su preocupación por «cómoquedará la financiación del Gobierno de España, si de todo este proceso conseguimos salir fortalecidas las comunidades autónomas no habiéndose debilitado el Estado».

«Alguien puede pensar que a mí me interesa un Estado fuerte y sí, me interesa porque sólo un Estado fuerte es el capaz de garantizar la cohesión territorial», agregó el presidente extremeño.
Vara comentó que ha trasladado a Zapatero la importancia de garantizar en el nuevo modelo la igualdad en el acceso a los servicios «porque lo dice la Constitución no tanto los Estatutos», y en este contexto subrayó que «la base de la construcción de lo que hacemos», en alusión al futuro sistema de financiación, «es la Constitución. No somos iguales porque somos solidarios, somos solidarios porque somos iguales y quien tiene que garantizar la solidaridad es el Gobierno de España».

País de «enorme heterogeneidad»

Con todo, Vara aseguró tener la «sensación» de asistir a una «etapa nueva, a la construcción del modelo». Al respecto valoró que no ha sido una reunión con Zapatero en la que, como hasta ahora, se planteaba el ver «qué le arrancaba cada uno al presidente sino que tenemos la posibilidad de expresar nuestra opinión, aportar nuestro granito de arena para construir un modelo».

Un nuevo modelo, destacó Vara «sobre la base de una realidad que por primera vez se visualiza con toda claridad y es que este es un país con 17 comunidades donde unas tienen más y otras menos habitantes, de enorme heterogeneidad y donde resulta francamente difícil encajar eso en un modelo rígido», como el vigente.

Preguntado por la petición hecha hoy por el presidente gallego, Emilio Pérez Touriño, de que comunidades como la suya precisan de más ayuda económica para soportar el hecho singular de tener dos lenguas oficiales, Vara se mostró de acuerdo «¿Que las lenguas generan más gasto? ¿Que el sistema educativo por tener que enseñar en dos lenguas es más gasto? No deberíamos verlo como excepcionalidad. A lo mejor se entiende mejor desde la normalidad si eso supone un gasto. Deberíamos verlo desde la normalidad y la flexibilidad de la España de hoy. Claro que se puede ver desde la demagogia pero si se genera ese gasto es lógico que se pueda reconocer», enjuició.

En conclusión Vara indicó que salió de la reunión, que se prolongó casi dos horas y media, «con ánimo sereno, porque ya sabemos en esta vida que hasta el rabo todo es toro». «Tengo la sensación», agregó, de que «he venido a un edificio en el que se me consulta parte de la construcción. No hemos venido a poner los adornos del edificio», saludó.
Y lanzó este mensaje, dirigido fundamentalmente a las comunidades autónomas que vienen reclamando mayor financiación de acuerdo con el aumento de la población que han registrado en los últimos años: «Han aumentado su censo pero también han crecido los ingresos en forma de impuestos y eso genera ingresos. Ojo que la población es importante y si tuviera que dar escuela a tantos niños y tratamiento sanitario tendré más gasto pero tendré también más ingresos», espetó.