‘El problema territorial español se ha agravado cuando, en determinadas zonas, los socialistas han pretendido ocupar el papel de los nacionalistas, cosa que se aprecia nítidamente en la Cataluña pospujolista’.
Redacción
Jueves, 7 de octubre de 2010 | El ex presidente de la Junta de Extremadura y miembro del comité federal del PSOE, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, ha cargado duramente contra Felipe González y contra el PSC por su posicionamiento ante el nacionalismo.

Juan Carlos RodrÃguez Ibarra recibe la Gran Cruz al Mérito Militar de manos de Carme Chacón, en enero de 2010 (Foto: PSOE).
‘No era esa idea de España la que yo había elaborado desde mi experiencia, mis lecturas y mis conversaciones con otros españoles, y fundamentalmente con Felipe‘, concreta, para añadir que no sabe ‘las razones ni los motivos que llevaron a Felipe a escribir eso’.
‘Definir el modelo que cada cual defienda’
Rodríguez Ibarra exige ‘que se tenga el coraje suficiente de definir el modelo que cada cual defienda y que se diga si el resultado final es federalismo, federalismo asimétrico, confederalismo o cualquier otro modelo que se desee. Pero, ¡que se explicite clara y rotundamente!, y así tendremos los demás la oportunidad de acatarlo o combatirlo‘.
Cree que ‘lo que no resulta pertinente es que se vayan dando pasos en no se sabe qué dirección y en función de la coyuntura porque, además de desconcertar, seguimos perdiendo energías en un debate interminable que acaba por aburrir, si no fuera porque estamos jugando con algo tan serio como intentar saber qué demonios somos en este santo país’.
Se ha ocupado el espacio de CiU
Y culpa de la situación al PSC: ‘El problema territorial español se ha agravado cuando, en determinadas zonas, los socialistas han pretendido ocupar el papel de los nacionalistas, cosa que se aprecia nítidamente en la Cataluña pospujolista’.
‘Tanto Maragall como Montilla han pretendido ocupar el espacio que corresponde a Convergència i Unió y a Esquerra Republicana de Cataluña. El resultado ha sido el previsible: cuando a alguien se le ocupa su espacio, ese alguien no tiene más remedio que buscarse otro. Y los nacionalistas que, en la Transición, aceptaron el sistema autonómico y el juego de nacionalidades y regiones, ahora se han escorado a posiciones más radicales, porque su espacio se confunde con el de los socialistas, que ya no se definen por socialistas, sino por catalanistas. Los nacionalistas han roto el pacto de la Transición y, ahora, apuestan por la nación, la capacidad de decidir y la autodeterminación’, añade.
El ‘travestismo político’ del PSC
También reprocha al PSC que, ‘encima, no parece que ese travestismo político vaya a ofrecer una ventaja electoral, ya que el electorado nacionalista, puesto a elegir entre el original y la fotocopia, no tiene dudas, se queda con el original, mientras que el electorado socialista se desconcierta y se abstiene‘.
Considera que todo esto ha supuesto una pérdida de ‘identidad’ y, por tanto, de votos en toda España porque ‘parte del electorado se decanta hacia una opción de derechas en la creencia de que el PP mantendrá mejor la unidad de España’. Y propone ‘repasar la Declaración de Mérida y los Acuerdos de Santillana para saber por dónde deberíamos circular los socialistas en este diabólico conflicto territorial, que sería más llevadero si cada cual se dedicara a lo suyo’.
No es la primera vez que el histórico dirigente del PSOE denuncia la deriva del PSC. De hecho, ya lo hizo en 2008 a través de su libro Rompiendo cristales. Pero su habitual beligerancia con el nacionalismo le ha valido todo tipo de ataques contra su persona: desde ‘malnacido’ (Joan Puig, ERC), o ‘catalanófobo’ (Morón de la Fuente), hasta ser acusado de ‘odiar’ Cataluña ‘por rica y por catalana’ (Vicent Sanchis) o de pasarse treinta años diciendo ‘maldades’ contra Cataluña (Pilar Rahola).